Durante su sexto encuentro celebrado hoy en Sofía, el Grupo de Trabajo Internacional para las Sanciones de Amigos del Pueblo Sirio (IWG, por sus siglas en inglés) pidió aumentar las medidas punitivas en contra del presidente de Siria, Bashar Al Assad.
"Las sanciones son un mecanismo de presión efectivo y seremos persistentes en su mantenimiento hasta la salida del régimen", dijo durante el evento el ministro de Relaciones Exteriores de Bulgaria, Nickolay Mladenov.
De acuerdo a un comunicado dado a conocer después del evento, los 56 países participantes y tres organizaciones internacionales pidieron a todos los miembros de la comunidad internacional, en especial a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, tomar medidas rápidas, responsables y decididas.
El comunicado subraya que las fuertes sanciones imponen consecuencias tangibles y dejan claro al régimen de Al Assad y a aquellos países, grupos e individuos que apoyan de forma activa al régimen sirio, que se espera que corten sus lazos o enfrentarán el aislamiento.
El IWG también elogió los esfuerzos de los vecinos de Siria para imponer sanciones en contra del régimen sirio, a pesar de los efectos adversos sobre sus propias economías y pidió a otros países, incluyendo a los vecinos de Siria que no han implementado medidas restrictivas, imponer sanciones similares.
El grupo exhortó a la comunidad internacional a responder a los llamados de Naciones Unidas y de sus socios humanitarios para proveer apoyo financiero urgente con el fin de atender las crecientes necesidades humanitarias de la población siria, tanto de los civiles en Siria afectados por el conflicto como de los refugiados sirios en los países vecinos.
Los responsables de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra deberán serán llamados a rendir cuentas, dijo el comunicado.