El primer ministro de Georgia, Bidzina Ivanishvili, expresó hoy su disposición a dialogar con el presidente Mikheil Saakasvili y condenó el incidente ocurrido antes de que se presentara el informe presidencial anual sobre el estado de la nación en la biblioteca nacional en Tiflis.
En respuesta a los comentarios de Ivanishvili, el presidente Saakashvili acogió hoy en su sitio de internet "el hecho de que el primer ministro dejara de pedir la destrucción del (opositor) Movimiento Nacional Unido y que ofreciera dialogar con mi equipo y con la oposición parlamentaria."
El primer ministro dijo que "desearía denunciar de forma incondicional e inequívoca el violento incidente que se presentó en el territorio adyacente a la biblioteca pública". "La protesta popular, como un derecho garantizado por la Constitución, debe ser expresada sólo de forma no violenta y en cumplimiento de la ley", agregó.
No obstante, el primer ministro resaltó que si el presidente Mikheil Saakasvili se hubiera disculpado antes con el pueblo georgiano por los errores que él y su gobierno han cometido a lo largo de los años, se hubieran podido evitar algunas complicaciones.
Durante su informe, el presidente también admitió que "la gente los despojó legítimamente del poder como resultado de las elecciones parlamentarias del año pasado."
El primer ministro también mencionó que el presidente dijo que su equipo político está dispuesto a apoyar la enmienda constitucional, promovida por la coalición gobernante Sueño Georgiano, de limitar los poderes presidenciales.
La mayoría parlamentaria ha propuesto una enmienda constitucional para limitar el poder presidencial de disolver el gobierno sin autorización del Parlamento.
"Después de la adopción de la iniciativa de la ley, estaremos listos para escuchar su opinión con la debida diligencia y para coordinar nuestras posiciones en los procesos de deliberación de importantes iniciativas de ley con la participación de expertos internacionales y georgianos", agregó Ivanishvili.
El primer ministro reiteró "tengo la voluntad de mantener las relaciones con el presidente y su equipo político en apego total a la Constitución y al principio del estado de derecho".