Una investigación realizada por un comité nombrado por el ejército de Sri Lanka sobre las etapas finales de la guerra, concluyó en su informe publicado hoy que el gobierno actuó correctamente para derrotar a los rebeldes Tigres Tamiles.
Los rebeldes fueron vencidos en mayo de 2009 después de que el gobierno lanzara operaciones militares para recuperar territorios retenidos por los rebeldes a pesar de los llamamientos de la comunidad internacional para suspender las hostilidades y sostener negociaciones.
Sin embargo, el 'Comité de Oficiales' nombrado por el comandante del ejército de Sri Lanka, el teniente general Jagath Jayasuriya, concluyó en su informe que el gobierno hizo todo lo correcto para derrotar a los Tigres de la Liberación de Tamil Eelam (TLTE).
El Informe del Comité de Oficiales analizó algunas de las recomendaciones de un grupo de posguerra conocido como la Comisión de Reconciliación y Lecciones Aprendidas (CRLA) e hizo sus propias recomendaciones al ejército.
"Un Estado soberano tiene derecho a tomar todas las medidas legítimas para mantener o reestablecer la ley, la unidad nacional y la integridad territorial del Estado. Ante este escenario, Su Excelencia el Presidente tenía un deber legal imperativo emanado de la Ley Internacional y de la Ley Nacional para llamar a las fuerzas armadas a liberar a la población del norte y oriente de las garras de los TLTE y erradicar el terrorismo del territorio de Sri Lanka. Durante 30 años toda la nación de Sri Lanka de 20 millones de habitantes estuvo sometida por el terrorismo de los TLTE. Por lo tanto, recurrir a las fuerzas armadas para erradicar el terrorismo de los TLTE es legalmente justificable", señala el informe.
El informe menciona también que el ejército tomó medidas preventivas para garantizar "cero víctimas civiles" durante la guerra y el respeto a los derechos humanos.
Tanto el ejército como el gobierno han sido acusados por algunos grupos de derechos humanos y por un panel de la ONU de cometer crímenes de guerra durante las últimas etapas de la guerra.