Rusia condenó el ataque con cohetes sobre un campus universitario en Siria que provocó alrededor de 80 muertes, declaró hoy el Ministerio del Exterior.
"Condenamos con severidad el asesinato masivo de civiles en Siria. Creemos que la comunidad internacional ha demandado una actitud sin concesiones contra el terrorismo", dijo el ministerio en un comunicado.
Al describir el ataque como "bárbaro", Moscú dijo que ocurrió cuando empezaba a restaurarse la vida normal en la mayor parte de los distritos de Aleppo.
"Esta obviamente es una despiadada provocación, los terroristas se vengaron por las pérdidas que han sufrido durante la confrontación con las fuerzas del gobierno", señaló el comunicado.
Moscú exhortó a todos los involucrados a facilitar el fin de la violencia en Siria y encontrar una solución política con base en el Comunicado de Ginebra firmado en junio pasado.
Moscú también pidió asistencia humanitaria para el pueblo sirio.
Dos cohetes golpearon el martes una de las mayores universidades de Siria en una área controlada por el gobierno en Aleppo, matando a más de 80 personas y lesionando a 160, en su mayoría estudiantes.
El gobierno y la oposición en Siria se responsabilizan mutuamente del mortal ataque.