El presidente de Filipinas, Benigno S. Aquino III, rechazó el miércoles las propuestas para que se instaure una prohibición total de armas en el país.
Aquino dijo en una entrevista que la estricta implementación de la ley es más importante que la imposición de una prohibición total de armas, que solo beneficiaría a los criminales.
"Suena bien, la prohibición total de armas, pero 'total' no llegaría a ocurrir, porque los criminales no (entregarían sus armas)", dijo el presidente filipino.
Han aparecido propuestas para la imposición de una prohibición total de armas en el país tras un tiroteo ocurrido en la septentrional provincia filipina de Cavite la semana pasada donde ocho personas, incluyendo el atacante, perdieron la vida, y otras muchas resultaron heridas. Una niña de siete años murió también debido a una bala perdida en la ciudad de Caloocan durante la pasada Noche Vieja.
Aquino dijo que los ciudadanos respetuosos de la ley necesitan armas para protegerse de los criminales.