Días después de que una misteriosa explosión destruyó una bodega de armas de Hizbulá en el sur de Líbano, que según informes contenía misiles de largo alcance, el jefe de la fuerza aérea israelí dijo que el grupo militante chiita está "listo para la batalla".
El lunes, personal de Hizbulá acordonó con rapidez el sitio luego de la explosión. "Quienes se van a dormir con cohetes tienen que entender que se trata de un sitio muy inseguro", dijo el general Amir Eshel, según informes de Radio Israel.
Analistas militares israelíes creen que Hizbulá tiene más de 50.000 cohetes de diversos tipos ocultos en pueblos, granjas y otros sitios en áreas cercanas a la frontera sur de Líbano.
Aunque Hizbulá afirmó de inmediato que Israel estuvo detrás de la explosión que se escuchó en la frontera norte de Israel, hasta ahora los funcionarios israelíes han guardado silencio con respecto al evento que destruyó cohetes que el grupo militante libanés amenazaba con lanzar hacia Israel.
En octubre, cuatro sirios murieron en otra explosión misteriosa que destruyó otro almacén de armas en la ciudad de Baalbek.
Sobre la caótica situación en la vecina Siria y la posible propagación de sus armas químicas y biológicas, Eshel dijo que la disolución de Damasco es "una conclusión ya establecida" y que la fuerza aérea israelí está lista para numerosos escenarios vinculados con "el día posterior" a la caída de Siria, incluyendo la necesidad de reaccionar al uso de armas no convencionales.