El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, expresó el domingo su "profunda preocupación y decepción" por la decisión de Israel sobre la expansión de los asentamientos, indicando que daría un "golpe casi fatal" a las perspectivas de una solución de dos Estados.
"Fue con pronfunda preocupación y decepción que el secretario general se enteró del anuncio de Israel de la construcción de 3.000 nuevas viviendas en Jerusalén Este y otras partes de Cisjordania", destaca un comunicado emitido por el portavoz de Ban.
"Este proyecto incluiría la urbanización de la llamada área E-1, que amenaza con cortar totalmente a Jerusalén Este del resto de Cisjordania", señala el comunicado.
La decisión del Gobierno israelí de la construcción de nuevos asentamientos judíos se adoptó un día después de que los palestinos elevaran su estatus a Estado observador no miembro de la ONU.
La prensa israelí informó de que algunas de las nuevas viviendas se construirán en el área E-1, una zona muy delicada de Cisjordania, situada entre el borde más oriental del sector anexado del este de Jerusalén y el asentamiento Maaleh Adumim.
"Los asentamientos judíos son ilegales conforme al derecho internacional, y los del área E-1, de ser construidos, asestarían un golpe casi fatal a las oportunidades que quedan de garantizar una solución de dos Estados", reza el texto.
El jefe de la ONU reiteró, a través del comunicado, su llamamiento a que todas las partes implicadas reanuden negociaciones e intensifiquen esfuerzos por lograr "una paz general, justa y duradera".
En tanto, exhortó a las partes a que se abstengan de llevar a cabo acciones provocadoras.
La construcción de asentamientos judíos por parte de los israelíes llevó las negociaciones de paz entre Palestina e Israel a un estancamiento en 2010. Los líderes palestinos decidieron recurrir a las Naciones Unidas para solicitar el reconocimiento como Estado, pese a la oposición de Estados Unidos.