El Tribunal de Casación y el Tribunal de Apelaciones de Egipto decidieron suspender su trabajo hasta que el presidente Mohamed Morsi retire la Declaración Constitucional que emitió el jueves pasado.
La asamblea general del Tribunal de Casación consideró que la declaración usurpa la independencia judicial, por lo que decidió suspender el trabajo en una decisión aceptada por la mayoría de los jueces, informó el servicio estatal Ahram en línea.
El presidente egipcio emitió el jueves pasado una nueva Declaración Constitucional que estipula que todas las leyes, decretos y declaraciones constitucionales emitidas por el presidente Morsi desde que asumió el cargo el 30 de junio serán definitivas e irrefutables por cualquier organismo y que no reinstalará la Asamblea Popular.
El Consejo Judicial Supremo sostuvo una reunión con el presidente el lunes para discutir la controversia relacionada con la Declaración Constitucional. La reunión estuvo seguida de una declaración presidencial que afirma que no se hará ningún cambio a la declaración y que los "asuntos soberanos" son la única área libre de revisión judicial.