RIO DE JANEIRO, 16 abr (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que las obras en los principales aeropuertos del país debido al Mundial de fútbol de este año servirán también para mejorar el servicio de calidad a la clase media brasileña y su pujante demanda por los viajes en avión.
"Unos 42 millones de brasileños ascendieron a la clase media, lo cual implicó un aumento expresivo de sus sueldos. Y esto implicó nuevas demandas, nuevas necesidades, nuevos deseos", explicó la mandataria.
"Muestra que nuestro país, al prepararse para un gran evento como es el Mundial, no se prepara solamente para esto. Se prepara para atender los millones de consumidores que se mantendrán demandando a la aviación civil en los próximos años, y que esta demanda es creciente", agregó.
Rousseff participó este miércoles en la inauguración de una nueva sala de embarque en el aeropuerto internacional "Juscelino Kubitscheck" de Brasilia para vuelos nacionales, con lo cual aumenta 30 por ciento la capacidad anual de pasajeros en la capital brasileña, es decir, de 16 a 21 millones de usuarios.
"Cuando se empieza un camino como este de los 42 millones de brasileños elevados a clase media, tenemos una responsabilidad y un compromiso con ellos", dijo Rousseff en referencia a las personas que bajo el gobierno del Partido de los Trabajadores salieron de la pobreza, gracias a diversos programas de transferencia de renta.
La presidenta destacó además que la concesión a la iniciativa privada de varios aeropuertos permitió la modernización de sus servicios y destacó que el dinero recaudado con las licitaciones servirá para construir 270 aeropuertos regionales.
Estos aeropuertos son esenciales en en el país para tener una logística aeroportuaria, la cual beneficiará a la población del interior de Brasil, que son las regiones que más crecen, añadió.