CARACAS, 6 abr (Xinhua) -- El gobierno de España carece de autoridad moral para dar consejos sobre diálogo después de la forma en que ha reprimido protestas sociales en su territorio, señaló hoy la cancillería de Venezuela, al rechazar declaraciones del canciller español José Manuel García Margallo, sobre el uso de fuerza pública en el país.
"El pueblo y gobierno de Venezuela rechazan categóricamente las infortunadas declaraciones del canciller español José Manuel García Margallo, cuyo gobierno no tiene la autoridad moral para aconsejar sobre violencia y diálogo", indicó la cancillería.
"El mundo ha sido testigo de cómo el pueblo español se ha levantado en protesta por las políticas excluyentes y negadoras de los derechos humanos, y la respuesta de ese gobierno (de Mariano Rajoy) ha sido la represión contra los manifestantes que no han pretendido derrocar al gobierno español, sino reclamar justicia social", agregó.
En un comunicado, la cancillería aclaró también que los cuerpos de seguridad del Estado venezolano no poseen ningún contrato vigente de suministros de equipo de seguridad por parte del gobierno español o empresas españolas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores respondió en Caracas así al anuncio del gobierno de Rajoy de "suspender la venta de equipos antidisturbios para Venezuela bajo el supuesto argumento de la inestabilidad social y política del país (sudamericano)".
Desde el 12 de febrero pasado Venezuela ha sufrido una serie de protestas violentas -que el gobierno de Nicolás Maduro atribuye a complot desestabilizador de la derecha para deponerlo a través de un golpe de Estado, con el apoyo de Washington-, las cuales hasta el momento han dejado 39 muertos, más de 450 heridos y unos 2.000 detenidos.
En ese contexto, el gobierno de derecha de Rajoy la semana pasada anunció la suspensión de la venta de equipos antidisturbios a Venezuela, a pesar de que ahora Caracas niega que compre esos pertrechos al Estado o empresas de la nación europea.
El ministro García Margallo afirmó, por su parte, que España está dispuesto a ayudar al gobierno y a la oposición venezolana "si nos lo piden, con nuestros socios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para encontrar una solución" a la crisis política.
En la dura respuesta del gobierno sudamericano, la cancillería alude al uso de la fuerza pública que ha venido aplicando la administración conservadora de Rajoy para reprimir de manera violenta las manifestaciones callejeras de los españoles contra las políticas económicas estatales, para afrontrar la crisis que golpeó a la nación europea.
En ese sentido, la cancillería venezolana sugiere al "desacertado canciller español recomendar al jefe de su gobierno (Rajoy) promover el diálogo con los distintos sectores sociales y nacionales que reclaman justicia en España, como lo ha hecho el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a través de la Conferencia Nacional de Paz".
Además, el gobierno venezolano, vía el comunicado de la cancillería, reiteró que tiene la obligación de mantener el orden interno, la estabilidad política, la paz, el respeto de los derechos humanos de toda la población y la defensa de las instituciones a través del uso de la fuerza pública, contra los grupos opositores "antidemocráticos" violentos.
Recuerda que estos grupos violentos, a los que vincula con la oposición de derecha, han "generado la destrucción y quema de universidades, centros de salud, unidades de transporte público y otras servicios públicos impidiéndole al pueblo venezolano sus derechos constitucionales a la salud, la educación y al libre tránsito".
En la parte final de su comunicado, el gobierno venezolano, vía la cancillería, expresa apoyo a los españoles en sus protestas.
"Manifestamos respeto y solidaridad con el aguerrido pueblo español en la lucha por los derechos civiles, políticos, económicos y sociales", indica el comunicado.
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