SANTIAGO, 19 mar (Xinhua) -- El ministro de Economía de Chile, Luis Felipe Céspedes, y la directora del Instituto de Estadísticas (INE), Ximena Clark, ratificaron hoy que el gobierno de Michelle Bachelet realizará otro Censo de Población y Viviendas, aunque por el momento no dieron fecha para su organización y levantamiento.
"Necesitamos tener un censo con estadísticas confiables y creíbles que pueda ser utilizado para la implementación de políticas públicas. Esta ha sido la evaluación de los expertos respecto a las fallas que ocurrieron en el censo anterior", dijo Céspedes al recibir en el ministerio, junto a la subsecretaria Katia Trusich, a Ximena Clark.
En 2012, se realizó un censo, pero finalmente se detectaron múltiples errores, lo que llevó a un grupo de expertos a plantear la realización de otro, propuesta que acogió en su campaña presidencial Bachelet, pero todavía no hay una fecha para su ejecución.
El ministro dijo también que enviará al parlamento un proyecto de ley para fortalecer el INE, según un comunicado difundido en el portal del ministerio.
Explicó que el INE está realizando un análisis técnico y legal de los datos del Censo 2012, para ver la factibilidad de utilizar dicha información y delinear políticas públicas, a la espera de realizar un nuevo proceso.
Clark, por su parte, reiteró el compromiso del gobierno de "devolver" el prestigio al INE para que "vuelva a tener la reputación de un instituto de estadísticas al más alto nivel internacional".
Una comisión de expertos confirmó en agosto del 2013 que la forma en que se contabilizó la población fue errada y no permitía utilizar el Censo 2012 como herramienta para la elaboración de políticas públicas.
La omisión de datos a escala nacional del censo fue de 9,3 por ciento y, en 70 municipios del país, alcanzó un 20 por ciento. También hubo una manipulación de cifras, puntualmente referida al número total de chilenos efectivamente censados.
Lo más cuestionado fue, sin embargo, la forma en que se estimaron las viviendas no censadas, es decir, aquellas que simplemente no fueron contadas por encuestadores.
Los cinco expertos recomendaron por unanimidad repetirlo en 2015 y advirtieron que sus resultados no deben ser usados en la elaboración de políticas públicas.