RIO DE JANEIRO, 12 mar (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que el país necesita la inversión privada para mejorar las infraestructuras, uno de los sectores en los que el Gobierno ha puesto más énfasis en los últimos meses para modernizar la red de carreteras, puertos, aeropuertos y ferrocarriles.
"Brasil tiene el gran desafío de mejorar las infraestructuras" y para ello necesita la ayuda de la iniciativa privada, explicó Rousseff este miércoles en la firma de los contratos de concesión de dos importantes carreteras federales, en el palacio presidencial en Brasilia.
Rousseff se mostró confiada en el plan de inversiones en infraestructuras lanzado por su gobierno, del que dijo que "comenzó con mucha desconfianza" pero que posteriormente pasó a tener una "amplia participación de la empresa privada", lo que "demuestra que Brasil transmite una visión optimista" a los empresarios.
El Gobierno brasileño pretende licitar a la iniciativa privada unos 7.500 kilómetros de carreteras federales, de los que ya fueron concedidos buena parte de ellos en varias ruedas de licitaciones en tramos variados dispersos por el país.
Los contratos firmados hoy se refieren a tramos de las carreteras federales BR-040 y BR-163 que fueron licitados en 2013. El primero de ellos une la capital Brasilia y Juiz de Fora (sureste) con un total de 936,8 kilómetros y fue adjudicado al grupo brasileño Invepar, que deberá doblar el ancho de la carretera en 557,2 kilómetros en un plazo de cinco años y a invertir 7.920 millones de reales (unos 3.300 millones de dólares) en obras de ampliación, modernización, reparación y mantenimiento.
Por su parte, el trecho licitado de la BR-163, en el estado de Mato Grosso do Sul, se lo adjudicó el grupo brasileño CCR, que se ha comprometido con inversiones por unos 2.000 millones de reales (833,3 millones de dólares) en los próximos cinco años.