Por Rogelio del Río
LA HABANA, 27 ene (Xinhua) -- Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de Cuba, Raúl Castro, inauguraron hoy la primera etapa de la Terminal de Contenedores que se construye en la Zona Especial de Desarrollo del puerto de Mariel (ZEDM), 45 kilómetros al Oeste de La Habana.
"Brasil se enorgullece por asociarse a Cuba en este megapuerto", destacó Rousseff en la apertura de la obra, ante la presencia de varios jefes de Estado y de Gobierno de la región que participarán desde mañana martes en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la capital cubana.
Tras precisar que "Brasil desea ser un aliado económico de primer orden para Cuba", la mandataria aseveró que "son enormes las posibilidades de desarrollo económico-industrial conjunto".
Castro agradeció a su vez el "importante financiamiento del gobierno brasileño en condiciones ventajosas" a este proyecto, de unos 700 millones de dólares del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, el Banco de Fomento del Gobierno brasileño.
Auguró que la terminal, que inicialmente podrá operar 800.000 contenedores anuales, será la "principal" puerta de entrada y salida del comercio exterior cubano, con perspectivas de convertirse en "plataforma logística de primer orden a nivel regional".
La obra con varias instalaciones para recibir grandes buques portacontenedores es ejecutada por la constructora brasileña Odebrecht, en una bahía de aguas profundas, con capacidad para recibir navíos de la generación Post-Panamax.
Esta es la mayor obra de infraestructura puesta en marcha por el mandatario cubano desde que asumió el cargo en 2006 --de manera provisional-- a raíz de una grave enfermedad de su hermano y líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro.
Las autoridades de la isla caribeña prevén que Mariel se convierta en el principal puerto de Cuba, pues absorberá el tráfico de buques de carga que en la actualidad recibe la bahía de La Habana, que pasará a atender cruceros de manera exclusiva.
Concebida como un eje de comercio para el Caribe y las Américas, la ubicación geográfica de la ZEDM es ventajosa para una amplia actividad comercial, ya que está rodeada de 32 importantes puertos de la región.
La obra, de 465,4 kilómetros cuadrados, cuenta también con una zona franca que albergará industrias para la cual Cuba ha convocado a las empresas e inversionistas extranjeros con un programa de exenciones impositivas.
Las empresas extranjeras tendrán en ese puerto del occidente cubano mejores condiciones que en el resto del archipiélago, ya que contarán con regímenes tributarios, aduanales, monetarios y bancarios especiales.
A finales de los 70, la ZEDM abrió una Oficina Regulatoria el pasado 1 de noviembre, con vistas a estimular el proceso inversionista foráneo.
Entre las facilidades que se dan en Mariel están la plena protección y seguridad a los inversores, y la autorización para la libre transferencia al exterior de los recursos financieros y utilidades sin gravámenes ni recargos adicionales.
La normativa que regula esta zona exime a las compañías asentadas allí del impuesto a la fuerza de trabajo, a las utilidades por 10 años y a la venta durante los primeros 12 meses de operaciones.
Luego de la primera década se impondrán tributos del 12 por ciento sobre las utilidades y a los 12 meses el tipo impositivo para las ventas será del 1 por ciento. Además, tendrán facilidades aduaneras.
Tendrán prioridad las compañías de biotecnología, energías renovables, industria alimentaria, turismo e inmobiliaria, embalajes y envases y telecomunicaciones e informática.
Entre las primeras negociaciones, Rusia y una compañía químico farmacéutico alemana ya expresaron "interés" por la zona, y empresarios británicos que visitan Cuba estudian posibles inversiones allí.
"Será una zona especial de clase mundial", auguró Ana Teresa Igarza, directora de la Oficina Regulatoria, que depende de forma directa del Consejo de Ministros.
De resultar como está planificado, la ZEDM impulsará la economía nacional, como parte de la "actualización" del modelo socialista del país caribeño, y también podría posicionarse como un punto estratégico en el Caribe.