SANTIAGO, 11 ene (Xinhua) -- La Unión Demócrata Independiente (UDI), principal partido de la derechista Alianza por Chile, concluyó hoy el análisis de la gran derrota electoral del pasado 15 de diciembre con una autocrítica por los errores cometidos en sus campañas parlamentarias y presidenciales.
La candidata presidencial de la Alianza, Evelyn Matthei, alcanzó sólo el 37 por ciento de la votación en la segunda vuelta electoral, frente al 63 por ciento que obtuvo la presidenta electa Michelle Bachelet, quien tomará posesión el próximo 11 de marzo para un segundo periodo de cuatro años, el cual concluye ese mismo día de 2018.
En la reunión de la directiva, el presidente de la UDI, Patricio Melero, agradeció a los presentes "la profundidad con que hemos hecho una autocrítica, una visión de lo que ha ocurrido, para enmendar los errores y fortalecer las cosas que hemos hecho bien y que necesitamos proyectar en el tiempo".
"Hemos hecho esta autocrítica sin desencuentros y sin renuncias dentro del partido, y ese es factor de vitalidad y de unidad, tenemos que mantenerlo y seguir proyectándolo en el tiempo", enfatizó.
Melero agradeció los votos de "esos millones de chilenos que en la última elección confiaron en nosotros y nos siguen posicionando como un partido mayoritario".
"La UDI, pese al mal resultado electoral, sigue siendo el partido con mayor representación popular, concejales, alcaldes, diputados, senadores, consejeros regionales", agregó.
El diputado José Antonio Kast, secretario general del partido, dijo por su parte que faltó trabajar en la calle y que se hizo "política de escritorio".
"Habíamos abandonado terreno y nos había ganado la política de salón y eso es algo real. Siempre hemos sido un partido distinto y tenemos que mantenernos de manera que la gente nos pueda diferenciar de cualquier otro político. Y eso se hace trabajando en la calle", manifestó.
Una posición más crítica tuvo el senador Hernán Larraín, quien propuso convocar a una reunión para marzo con el fin de discutir un nuevo proyecto político.
"Jamás pensamos que la UDI iba a estar en un nivel de tanta división. Lo importante es superar esa división con madurez. Ya lo he dicho, yo me quedo en la UDI para defender nuestras ideas de mundo popular, la tolerancia, la diversidad, de hacer una UDI mucho más inclusiva", afirmó.
En la reunión de la directiva no se abordó la posición que adoptará la UDI para el próximo periodo y el rol que van a tener como partido opositor del gobierno de Bachelet, lo cual seguramente se coordinará con el otro partido de la derecha, Renovación Nacional (RN), que enfrenta una división interna por la renuncia de tres diputados.
Según un documento entregado a los 130 participantes, la directiva de la UDI reconoce que desde hace algunos años este partido ha perdido fuerza y voluntad para defender ideas matrices de su proyecto político, debido a que "la coherencia ha estado condicionada a un resultado electoral".
El presidente del partido resumió los factores donde la UDI erró en sus decisiones, lo cual en su opinión contribuyó a la derrota en las urnas con la pérdida de más un millón y medio de votos, frente a los comicios de 2009, cuando la derecha ganó por primera una elección en más de 50 años, aunque gobernó con el régimen militar (1973-1990).
Como primer punto mencionó que el partido enfrentó equivocadamente la transición del voto obligatorio al voluntario, donde reconoce que no hubo una movilización permanente, sino únicamente en función de un desafío electoral.
En las últimas elecciones parlamentarias y presidenciales comenzó a funcionar en el país la inscripción automática en el Registro Electoral y el voto voluntario, lo cual, según los analistas, contribuyó a la abstención de más del 50 por ciento del electorado.
En segundo lugar se refirió a la deficiente coordinación con los gobiernos regionales y la falta de preparación de los candidatos a diputados.
En tercer lugar destacó el impacto que los efectos del sistema electoral binominal (que sólo favorece a las dos grandes coaliciones chilenas: Alianza por Chile y la Nueva Mayoría, que fue la ganadora), así como errores cometidos en la nominación de candidaturas.
Como cuarto y último punto, Melero dijo que "uno de los errores que podrían distorsionar el diagnóstico electoral de la derrota fue desconocer el carisma y la consistencia electoral de Michelle Bachelet y su efecto en los resultados presidenciales y parlamentarios".
El timonel de la UDI aseguró que, además de los errores del partido, el gobierno y el presidente Sebastián Piñera fueron "cómplices" de la derrota electoral de la Alianza, no obstante defendió el desempeño de la primera administración de derecha desde el retorno a la democracia en 1990.
Melero cuestionó abiertamente a los parlamentarios de la UDI y de RN que no aparecieron públicamente con la candidata presidencial Evelyn Matthei, porque "no les rendía votos".
Uno de los puntos más extensos de esta autocrítica se enfocó a los mecanismos de selección de candidatos.
"Los cambios que hizo la UDI en el 2013 afectaron su unidad y la adhesión de una parte del electorado, aún cuando los resultados de esos cambios hayan sido exitosos", señaló.
El próximo 18 de enero se realizará el Consejo General de RN, donde se espera que se produzca otra autocrítica por la derrota electoral sufrida a manos de la Nueva Mayoría que encabeza la presidenta electa Michelle Bachelet.
RN es el partido al que pertenece el presidente Piñera, quien debió renunciar a su militancia para asumir su cargo en 2010.
RN enfrenta la mayor crisis que haya tenido en décadas por la renuncia esta semana de los diputados Karla Rubilar, Joaquín Godoy y Pedro Borwne y la amenaza de otros parlamentarios.
Esos diputados acusaron a la directiva, que encabeza el senador Carlos Larraín, del conservadurismo que prevalece en la organización y plantearon una renovación del partido, abandonar el apoyo al régimen militar de Augusto Pinochet y reconocer los crímenes y torturas cometidos de 1973 a 1990.
Por todo lo anterior, la derecha chilena vive el peor momento desde que el país recobró la democracia en 1990.