La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que en 2014, los ciudadanos del país tendrán un mejor padrón de vida "sin riesgo de desempleo" y con las condiciones óptimas para que la economía del país, a la baja desde 2010, vuelva a expandirse considerablemente.
"Siento alegría de poder tranquilizar a ustedes diciendo que entro en 2014 con la seguridad de que el padrón de vida será todavía mejor del que hay hoy. Sin riesgo de desempleo, pudiendo pagar las cuentas, en condiciones de abrir su empresa o ampliar su propio negocio", explicó Rousseff en un discurso institucional por radio y televisión dirigido a toda la nación en motivo del fin de año.
La mandataria brasileña destacó que la vida en el país sudamericano está mejorando "poco a poco, aunque siempre de forma firme y segura", y resaltó que Brasil tiene una de "las menores tasas de desempleo del mundo".
"Así como no existe un sistema económico perfecto, difícilmente existirá en cualquier época un país con una economía perfecta. La economía es un conjunto de vasos comunicantes en busca permanente de equilibrio. En toda economía siempre habrá algo por hacer, algo a retocar, algo a corregir", comentó en su discurso, en horario de máxima audiencia.
Rousseff admitió que en el programa de lucha a la pobreza del Gobierno, se detectaron "problemas localizados" pero "se llegó a un punto de equilibrio que garantiza la tranquilidad en el planeamiento de las familias y de las empresas". "Estamos a un paso de acabar con la miseria absoluta en todo Brasil", indicó.
En el balance de 2013, Dilma Rousseff dijo que su Gobierno ha tomado medidas para reducir la cuenta de luz y la simplificación de los impuestos con "una actuación firme, actuando en los gastos y garantizando un equilibrio fiscal" enfrentándose a "duras críticas de aquellos que no se preocupan con el bolso de la población brasileña".
Otro aspecto que destacó fue el combate a la corrupción "en todos los niveles" y que según ella, "nunca en Brasil se investigó ni castigó tanto lo mal hecho, así como el programa lanzado por el Gobierno Más Médicos, que tras una amplia polémica, permitió la contratación de médicos extranjeros para actuar en las áreas más remotas y carentes del país.