QUITO, 19 dic (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, tildó hoy de "insolentes" las declaraciones del canciller panameño, Fernando Núñez Fábrega, en medio de una controversia surgida por la negativa ecuatoriana de devolver un barco y su tripulación capturados con droga en octubre pasado.
Correa reaccionó así ante declaraciones del diplomático quien el lunes pasado dijo que Ecuador busca vincular este caso con el del ex legislador ecuatoriano de oposición Galo Lara, quien recibió en octubre asilo territorial en Panamá con el argumento de que es un perseguido político.
Lara, es requerido por Quito tras ser condenado a 10 años de prisión al ser declarado cómplice de un triple crimen ocurrido en 2011 en Ecuador.
"En este caso decir que se quiere chantajear a Panamá, eso es inaceptable señores; Ecuador no es un país chantajista y nos parece totalmente insolente esa declaración del canciller panameño", dijo Correa en un conversatorio con periodistas en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste).
El mandatario agregó que "Panamá es un país soberano y puede llamar a su embajador (en Quito) cuantas veces sea necesario, puede su canciller decir lo que le dé la gana, pero por lo menos esas expresiones son insolentes y las rechazamos de plano".
Correa admitió que se pueden afectar las relaciones "si dice una barbaridad así", ante lo cual advirtió que "no nos van a amilanar, no nos van a asustar, pierden su tiempo, este un país soberano".
"Yo no sé si ellos tengan experiencia en chantaje, Ecuador no tiene esa experiencia, porque somos un Estado de derecho", apuntó.
El barco fue capturado en aguas internacionales por la Armada de Ecuador el pasado 13 de octubre con 799 kilos de cocaína durante una operación en la que se detuvo a sus cinco tripulantes: dos colombianos, un norteamericano, un nicaragüense y un panameño.
La Fiscalía ecuatoriana, que investiga el caso, dijo que mientras no se aclare el origen del navío no se devolverá a Panamá, cuya cancillería ha dicho que hay señales de que Ecuador quiere "dilatar el proceso".
"Es sospechosísimo, no, un barco de narcotraficantes, porqué el apuro, el interés de que regrese tan rápido" a Panamá, preguntó Correa.
El mandatario indicó que el caso está en manos de la Fiscalía, que se tomará el tiempo que sea necesario de acuerdo a las leyes nacionales e internacionales para tomar una decisión.
"En principio, si es de Panamá, fue capturado en aguas internacionales, tendrá que ser retornado a Panamá, pero hay que certificar (su origen), no basta que tenga una bandera panameña para que sea de Panamá", señaló.
El caso se resolverá "ajustado al derecho, digan lo que digan, eso no va amilanarlos en absoluto", concluyó Correa.