El grupo insurgente talibán de Afganistán lanzó un ataque en la mañana del miércoles contra una base de las fuerzas estadounidenses en la provincia oriental afgana de Nangarhar, el segundo ataque a la misma base en los dos últimos meses, informaron fuentes.
"Entre cuatro y cinco milicianos armados con chalecos explosivos, granadas propulsadas por cohetes y armas pesadas atacaron una base de la coalición en la localidad de Torkham, junto a la frontera con Pakistán, en la mañana del miércoles", dijo la fuente a Xinhua en condición de anonimato.
Un policía afgano y dos atacantes perdieron la vida, mientras que otros tres policías resultaron heridos en el ataque, el cual ocurrió alrededor de las 5:30 am (hora local), informó la prensa local citando a la policía de Torkham.
Tras el ataque, Zabihullah Mujahid, un supuesto portavoz talibán, reclamó la responsabilidad del incidente.
El intercambio de fuego todavía no había cesado en el momento de enviar este reportaje en la provincia, cuya capital, Jalalabad, se encuentra unos 120 kilómetros al este de la capital afgana de Kabul.
Las fuerzas de seguridad han acordonado el área por medidas de seguridad. Tras el ataque, la autovía Jalalabad-Torkham, una carretera clave para los convoys logísticos y de abastecimiento de tropas locales y extranjeras, ha quedado bloqueada, según testigos.
Un testigo indicó que las explosiones causaron una columna de humo que se elevó por encima del lugar del incidente.
La base es un complejo donde se estacionan vehículos y camiones logísticos y de abastecimiento.
La insurgencia liderada por los talibanes ha sido rampante desde que el grupo lanzara una ofensiva anual el pasado mes de abril contra las fuerzas del gobierno afgano y los más de 84.000 soldados de las tropas lideradas por la OTAN desplegados en el país.
El pasado 2 de septiembre, más de 40 camiones fueron destrozados y tres milicianos perdieron la vida en un ataque similar en la misma base, el cual fue reclamado por los talibanes.