Han Guofang, el hombre acusado de realizar una falsa amenaza de bomba que afectó a un vuelo en octubre, ha sido sentenciado a cinco meses de detención, anunció hoy miércoles el Tribunal Popular Distrital de Huli en la ciudad de Xiamen, al este de China.
La corte condenó a Han después de que éste confesara haberse inventado la amenaza terrorista y reconocer que llamó a un pasajero en un vuelo de salida del aeropuerto internacional de Gaoqi de Xiamen, el 19 de octubre, y le dijo que había una bomba en el avión.
El aeropuerto inició una respuesta de emergencia para evacuar a los pasajeros. Se envió a personal de seguridad para comprobar el peligro, pero no detectaron ningún objeto peligroso en la aeronave. Aún así, el vuelo se retrasó más de una hora.
El 20 de octubre Han fue detenido por la policía en su apartamento alquilado. El acusado confesó al tribunal que hizo la broma por rencor personal contra el pasajero apellidado Chen.
Según las leyes chinas, aquéllos que intencionalmente interrumpan vuelos por inventarse amenazas pueden ser sentenciados con penas que van desde la detención a una pena de cárcel de hasta cinco años, o más de cinco años para aquéllos cuyas acciones tengan consecuencias graves.
El tribunal apuntó que Chen recibió una pena menor ya que se declaró culpable y confesó ante la corte.