La Agencia Nacional de Salud Suplementaria (ANS) de Brasil anunció hoy martes la suspensión de la venta por tres meses de 212 planes de medicina prepagada debido al incumplimiento en los plazos de atención médica, realización de exámenes, internaciones y negativas indebidas de cobertura.
Los planes, administrados por 21 operadoras, no podrán incluir nuevos clientes, pero deberán continuar atendiendo a los actuales usuarios.
Otros 34 planes de salud administrados por 5 operadoras, que habían sido penalizados anteriormente, permanecerán suspendidos por otros tres meses por no haber conseguido recuperar sus índices de calidad.
Según la ANS, en el último trimestre fueron registrados 17.417 reclamos contra 553 operadoras, un número récord.
"Eso demuestra un mayor conocimiento de las normas y que los usuarios de los planes de salud están buscando garantizar sus derechos", apuntó el director de la ANS, André Longo, al anunciar las suspensiones.
Una resolución normativa publicada en diciembre de 2011 estableció el tiempo máximo de espera para exámenes, consultas y cirugías.
Para verificar el cumplimiento de la resolución, la ANS fiscaliza los planes de salud a partir de los reclamos hechos en sus canales de atención, lo que se refleja en un informe divulgado cada tres meses.
Nuevos criterios fueron anunciados en enero pasado, con énfasis en las situaciones en que los planes se niegan a autorizar la atención a los clientes.
El área de salud viene siendo objeto de un intenso debate en la opinión pública brasileña, desde las manifestaciones populares que comenzaron en junio pasado pidiendo mejoras en los servicios públicos.
La presidenta Dilma Rousseff anunció un "pacto por la salud", con el lanzamiento del programa Más Médicos, que contrata profesionales brasileños y extranjeros para atender en la periferia de las grandes ciudades y las regiones más pobres del país.
En Brasil, la Constitución de 1988 estableció la creación del Sistema Unico de Salud, con el objetivo de prestar atención médica pública y gratuita, pero sus metas nunca fueron cumplidas.
En los años 90, el déficit de la salud pública promovió el surgimiento de una amplia oferta de planes de salud privados, que en los últimos años son objeto de duras críticas por parte de los usuarios, debido a los elevados precios y problemas recurrentes en el servicio.