Presidente de México presenta iniciativa de reforma energética |
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció hoy una iniciativa de reforma energética que prevé modificaciones a los artículos 27 y 28 de la Constitución del país, para incorporar capital privado al sector.
En un acto ante su gabinete de gobierno, Peña Nieto señaló que la propuesta que enviará al Senado pretende abaratar los precios de los hidrocarburos y crear empleos.
"Con esta reforma, las familias mexicanas podrán sentir los beneficios de que nuestra economía vuelva a crecer a mayores niveles", indicó
La propuesta va encaminada a celebrar contratos de "utilidad compartida" con empresas privadas, pero sin entregar concesiones, aclaró el jefe de Estado.
La iniciativa, dijo Peña, retoma "palabra por palabra", del artículo 27 del General Lázaro Cárdenas, quien nacionalizó la industria petrolera hace 75 años y que el "país se mantiene como único dueño de las reservas petroleras, de la renta petrolera y de la gran empresa que es Petróleos Mexicanos".
"La reforma no impulsa o considera contratos de producción compartida, lo que busca es facultar al Estado para celebrar contratos de utilidad compartida, que permitan a la Nación mantener el control absoluto sobre el petróleo", precisó.
El presidente presenta la Reforma Energética con el propósito de consolidar como una economía emergente a México, la segunda mayor economía de América Latina, al atraer millones de dólares en inversión en el sector energético.
El gobierno de Peña Nieto, quien asumió su mandato por seis años el 1 de diciembre de 2012, considera necesario modificar el marco legal del sector energético para captar mayores recursos.
El objetivo es elevar la producción de crudo de 2,5 a 3 millones de barriles diarios, además de aumentar la producción de gas natural y mejorar los precios en energía eléctrica.
México que es el décimo productor de crudo en el mundo, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En la última década ha visto reducida su producción en una cuarta parte, luego de alcanzar un pico de 3,4 millones de barriles por día en 2004.
La iniciativa de reforma energética que apenas se discutirá en el Congreso, también plantea un nuevo régimen fiscal para la empresa paraestatal Pemex, a la cual también se busca darle una nueva estructura, mayor autonomía de gestión y transparencia.
Además de nuevas reglas para las compras y proyectos de infraestructura.
La reforma también permitiría la participación de particulares en la generación de electricidad, sin embargo el gobierno ha enfatizado que el Estado mantendrá en exclusividad el control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público de las redes de transmisión y distribución.
Los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, que contienen el núcleo legal del nacionalismo petrolero del país, serán discutidos en el Congreso antes de dar luz verde a la Reforma.
El 27, es el que estará bajo la lupa pública, al ser el que prohíbe explícitamente las concesiones a privados y que también es interpretado como una negativa a los contratos de producción compartida.
En la actualidad Pemex cuenta con los servicios de proveedores particulares como Schlumberger o Halliburton, pero estos no pueden perforar por su cuenta.
El propósito de este cambio a la ley es que más empresas privadas puedan compartir los riesgos de desarrollar reservas energéticas, cada vez más complejas, como los depósitos de crudo en aguas profundas.
El proyecto de ley tiene posibilidades de avanzar, ya cuenta con el apoyo del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del derechsita Partido Acción Nacional (PAN).
Hace dos semanas el PAN presentó su propia propuesta de reforma para permitir las concesiones y dar mayor autonomía a los órganos reguladores de energía del país.
El opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha dejado claro sin embargo que no apoyará los cambios constitucionales y se espera que presente su propia propuesta de reforma energética esta semana.