El Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil de Argentina acordó esta noche elevar en un 25.22 por ciento esa remuneración de un trabajador de 2.875 peros (532 dólares) hasta los 3.600 pesos (666 dólares).
El aumento se llevará a cabo a partir del 1 de enero de 2014, en tanto que desde el 1 de agosto venidero, el salario mínimo será de 3.300 pesos (612 dólares).
Acompañada del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, la presidenta argentina, Cristina Fernández realizó el anuncio e informó que se dispuso -- por decreto, como el año anterior -- que la primera cuota del sueldo anual complementario (SAC), que los trabajadores formales perciben el último día hábil del mes de junio de cada año, no tributará el Impuesto a las Ganancias, lo que alcanzará al 88 por ciento de los asalariados que pagan esa obligación.
La mandataria resaltó que dicha medida tributaria "tendrá un costo fiscal de 2.657 millones de pesos (475,3 millones de dólares) anuales", lo que fue vivamente celebrado por un grupo de dirigentes laborales aliados del gobierno nacional.
La gobernante recordó también que "hoy el Estado está subsidiando a industriales, comerciantes y particulares, en facturas de gas y electricidad en 69.000 millones de pesos (12.778 millones de dólares)" anuales.
Cristina Fernández, luego de recordar que un "32 por ciento de (los trabajadores) argentinos todavía no está registrado", resaltó que con la mejora salarial otorgada la distribución del ingreso entre trabajadores y empresarios se encuentra "muy cerca del fifty-fifty (cincuenta-cincuenta)" y abogó para producir una reducción en la tasa de desempleo "del 7,9 por ciento (de los trabajadores activos en la actualidad) al seis como y algo".