El presidente de Bolivia, Evo Morales, planteó hoy a los países agrupados en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) trabajar por "la liberación tecnológica" de la región, en referencia a impulsar la creación de tecnología propia y ya no depender de la externa, a fin de alcanzar una verdadera autonomía industrial.
"El debate, no solamente de carácter nacional sino regional de Unasur, debe ser el liberarnos de la tecnología, si pensamos en una verdadera liberación de carácter industrial", dijo Morales en su nueva moción de independencia tecnológica regional.
El presidente boliviano expresó que el mejor aporte que pueden realizar los profesionales en petróleo, arquitectura y gerencias es debatir una estrategia en sus instituciones colegiadas, para proyectar esa "liberación tecnológica".
La Unasur, creada en 2008, es una organización que busca la integración regional en materia de energía, educación, salud, ambiente, infraestructura, seguridad y democracia en Sudamérica.
Agrupa a doce naciones sudamericanas: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay (suspendido), Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Morales ya había hecho el mismo planteamiento el 7 de julio pasado, cuando instó a los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) -bloque al que aspira integrarse Bolivia- a la necesidad de que la región logre desarrollar su propia tecnología para tener libertad económica respecto del "imperio" (alusión a Estados Unidos).
"Saludamos y reconocemos el liderazgo de Brasil y Argentina en tecnología (...) ¿Por qué hay que comprar tecnología del norte si acá la tenemos?", expuso Morales ante la XVL de Mercosur en Montevideo, Uruguay, país que también integra el bloque, con Venezuela, Brasil, Argentina y Paraguay (suspendido).
Este jueves, en el contexto de una inspección a la construcción de la planta separadora de líquidos de Gran Chaco, en Yacuiba, departamento de Tarija, Morales volvió al tema y aseveró que la región necesita equipos de científicos bolivianos y sudamericanos para proyectar a mediano y largo plazo la liberación tecnológica.
Bolivia arrancó con la industrialización de uno de sus principales recursos naturales no renovales, con la puesta en marcha de la planta separadora de líquidos de Río Grande, en Santa Cruz.
Hasta 2014 el país prevé instalar una planta similar en Gran Chaco, Yacuiba, además de construir otra de urea y amoniaco, para el siguiente año, con una millonaria inversión, hecho que marca un precedente histórico en el desarrollo del país.
La ingeniería, procura y construcción de la planta de separación de líquidos Gran Chaco, registra un avance del 65 por ciento hasta julio de este año, informó el director consejero de la empresa española Técnicas Reunidas, JoséLuis Gutiérrez.