Nuevas manifestaciones fueron convocadas para hoy jueves por las redes sociales de internet en un centenar de ciudades brasileñas -incluyendo todas las capitales estaduales- en demanda del fin de la corrupción gubernamental y mejoras en los servicios públicos, entre otras reivindicaciones.
En Sao Paulo, donde las protestas se iniciaron la semana pasada para rechazar un aumento de la tarifa de transporte público de 3 a 3,20 reales (1,36 a 1,45 dólar), los organizadores convocaron a una jornada festiva para celebrar la decisión de las autoridades de cancelar el aumento.
En el Congreso Nacional, en esta capital, la seguridad fue reforzada ante la convocatoria del grupo ¡Despierta Brasilia!, que asegura haber conseguido la adhesión de 55.000 personas en las redes sociales para la manifestación de esta noche.
El grupo informó que no pretende incitar o apoyar la entrada de personas en la Cámara de Diputados o el Senado o cualquier acto que supere el área externa o los jardines del parlamento.
Al mismo tiempo, el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) convocó a sus militantes a salir con banderas rojas y gritos de apoyo a la presidenta Dilma Rousseff, en una tentativa de reducir el desgaste político ocasionado al gobierno por las protestas.
Las manifestaciones se iniciaron la semana pasada en Sao Paulo como protestas estudiantiles para pedir la reducción de la tarifa de ómnibus, que ganaron fuerza a partir de una dura represión policial que dejó 230 presos y decenas de heridos.
Enseguida, el movimiento incorporó como bandera críticas a los gastos del gobierno para responder a las exigencias de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) para organizar la Copa del Mundo 2014.
Actos de protesta ocurrieron en los partidos de la Copa de las Confederaciones, que tuvo comienzo el sábado, jugados en Brasilia, Río de Janeiro y Fortaleza, donde las manifestaciones fueron reprimidas.
Las protestas tuvieron alcance internacional, dando lugar al movimiento "La democracia no tiene fronteras", que viene realizando manifestaciones de solidaridad de brasileños en el exterior en más de 30 ciudades de América y Europa.