Las expectativas de Brasil para la Cumbre del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que se realizará la semana próxima en la ciudad sudafricana de Durban, son "las más positivas posibles" afirmó hoy el ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel.
El funcionario destacó como los principales puntos en la agenda de la Cumbre la apertura al diálogo para la cooperación con los países africanos, así como la posibilidad de la creación de un banco de desarrollo y de un fondo de reservas de los BRICS.
También se prevé un preacuerdo entre los bancos centrales de Brasil y China para crear un mecanismo de comercio en monedas locales.
Pimentel destacó la importancia creciente de los BRICS para Brasil, y recordó que el flujo comercial entre su país y los otros miembros del grupo pasó de 48.000 millones de dólares en 2008 hasta 95.000 millones de dólares en 2012, es decir, un crecimiento de casi 100 por ciento en casi cuatro años.
"China se destaca más que otros países; 80 por ciento de nuestro flujo comercial de Brasil con los BRICS está concentrado (en esa nación)", destacó Pimentel.
Sin embargo, el funcionario indicó que "estamos empeñados (los brasileños) en ampliar nuestra corriente de comercio con los otros países, Rusia, India y Sudáfrica. En esa línea hemos trabajado en la búsqueda de mecanismos de facilitación del comercio", explicó Pimentel.
El ministro consideró que los países del BRICS han trabajado de forma coordinada en los foros multilaterales, destacando la actuación en el ámbito de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el G20 y la Unctad (Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo).
"En la reunión de Durban vamos a discutir perspectivas para el comercio entre nuestros países y algunos avances en este diálogo de cooperación, y vamos a discutir políticas de apoyo de los BRICS al continente africano", dijo el funcionario.
Pimentel afirmó que Brasil tiene una gran experiencia acumulada en este sentido, con empresas brasileñas que ejecutan en Africa obras financiadas por el Banco Brasileño de Desarrollo, y acuerdos de cooperación con la mayoría de los países africanos.
Sobre el Banco de Desarrollo de los BRICS, recordó que la discusión fue iniciada en la cumbre de Nueva Delhi, India, en 2012.
"Hasta este momento no fue tomada la decisión final, pero ya avanzamos mucho y creo que podremos avanzar más en esa dirección en Durban", agregó.
El ministro destacó que el objetivo del banco de los BRICS no es ser rival de ningún mecanismo de financiamiento ya existente, sino reforzar los lazos de cooperación y ofrecer a la economía mundial un instrumento más de financiamiento para los países en desarrollo.
"Tuvimos varias discusiones técnicas sobre eso; está prevista en Durban una reunión preparatoria de los ministros de Finanzas sobre esa cuestión", acotó.
"No hay una definición final porque restan algunas dudas, especialmente sobre la participación de cada país en la estructura de capital del banco", señaló Pimentel, quien advirtió que las discusiones a nivel técnico aún no concluyen.
"Lo que hay hasta ahora es un consenso entre los países de un capital inicial del orden de 50.000 millones de dólares. Pero la estructura y la participación de cada país dentro de ese volumen aún no está definida, y tampoco cómo sería la participación en el consejo del banco", dijo el funcionario brasileño.
Afirmó que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) continúan siendo importantes, pero reiteró que precisan de una actualización de su estructura de gobernanza.
"Los países en desarrollo deberían tener un papel más destacado en la gobernanza de FMI, que debería estar adecuado a esta nueva realidad. El BRICS está sub-representado en la estructura del Fondo Monetario", subrayó.
Sobre los desafíos que enfrentan los BRICS, consideró que son de dos categorías diferentes, siendo la primera intensificar y mejorar las relaciones comerciales intrabloque.
La segunda categoría de desafíos para los BRICS tiene que ver con el cambio, señaló, indicando que el grupo viene discutiendo la creación de mecanismos de intercambio en monedas locales.
"Es importante porque crearía una alternativa que protegería a nuestras relaciones comerciales de las fluctuaciones de las otras monedas internacionales, como el dólar y el euro."
Los bancos centrales de Brasil y China, en particular, deben firmar un acuerdo para el comercio en monedas locales (yuan y real), que podría ser fijado en un valor máximo de intercambio equivalente a unos 30.000 millones de dólares.
"Nuestra corriente de comercio con China fue de cerca de 75.000 millones de dólares el año pasado, entonces tendríamos casi la mitad de nuestra corriente de comercio en moneda local", agregó.
"Es una iniciativa importante, una prueba; creo que podremos firmar eso en Durban y comenzar a operar ya en el segundo semestre de este año", explicó Pimentel.