Martin Kobler, representate especial del secretario general de la ONU para Irak, dijo hoy en la sede de la organización que los iraquíes enfrentan un complejo conjunto de problemas interrelacionados que incluyen la violencia proveniente de Siria, un país que ha estado inmerso en dos años de crisis y violencia.
Estos desafíos, junto con la posible propagación de la violencia derivada del conflicto en Siria, amenaza los logros alcanzados por Irak en la última década, dijo Kobler en un informe para el Consejo de Seguridad de la ONU durante una reunión abierta sobre la situación en Irak.
Actualmente, Irak alberga a casi 120.000 sirios, quienes han huyeron de su país para buscar seguridad y ayuda humanitaria. La mayoría de ellos se encuentran localizados en la región del Kurdistán y un promedio de 800 personas entran al país diariamente.
Por otra parte, Kobler agregó que desde diciembre pasado, cientos de miles de manifestantes en las provincias occidentales de Irak han tomado las calles para expresar sus quejas sobre derechos humanos y acceso a los servicios básicos.
De acuerdo con Kobler, los actos de terrorismo registrados desde noviembre del año pasado hasta finales de febrero de 2013 han provocado la muerte de casi 1.300 civiles y han dejado a más de 3.000 iraquíes heridos.
"Los terroristas buscan provocar un conflicto sectario y dar marcha atrás a la incipiente estabilidad en Irak" dijo Kobler. "He condenado esos actos en los términos más fuertes posibles. He exhortado a todos los líderes y autoridades religiosas de Irak a presentar un frente común para detener el derramamiento de sangre".