Las conversaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos en La Habana entraron hoy en un receso de 24 horas, en el sexto ciclo del diálogo por la paz en esa nación.
Ambas partes aprovechan la jornada para realizar consultas internas y evaluar la marcha de las negociaciones centradas, hasta el momento, en el tema agrario.
El tema de la tierra es considerado clave para el logro de una paz estable y duradera en Colombia, país azotado por casi 50 años de conflicto armado.
Iván Márquez, jefe de la delegación rebelde, expresó la víspera que se van encontrando "puntos de entendimiento" en la mesa de diálogo que llevan a cabo en la capital cubana desde el pasado 19 de noviembre.
Precisó, no obstante, que "tenemos que analizar con detalle todos los aspectos que nos conduzcan a conclusiones amplias y finalizar cuando se incluyan iniciativas de beneficio para las comunidades rurales".
Las FARC presentó el miércoles otras 10 propuestas mínimas para la"dignificación del trabajo y del trabajo asalariado del campo", donde demandan renta básica rural universal e incondicional, acceso a la tierra y dotación con medios de producción, protección del trabajo rural y generación masiva de empleo, entre otros asuntos.
El nuevo grupo de proposiciones responde -argumentaron- a intentar paliar la precariedad y el abandono que por parte del Estado sufre esta parte de la población colombiana.
Además del tópico agrario, las partes debatirán acerca de la participación política, el fin del conflicto armado, la solución al problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y refrendación de lo pactado en la mesa.