La decisión de tres históricos senadores de no reelegirse en los comicios de noviembre próximo reabrió hoy en Chile la polémica sobre la edad límite para los parlamentarios y la necesidad de aprobar normas para evitar las reelecciones indefinidas.
La no repostulación a miembros del Senado de Jovino Novoa, de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), y del ex presidente chileno Eduardo Frei y de Mariano Ruiz-Esquide, ambos veteranos dirigentes de la opositora Democracia Cristiana (DC), los tres con más de 70 años, generó el debate.
Como en la mayoría de países de América Latina, en Chile la edad para jubilarse es a los 60 años para las mujeres y 65 años para los hombres, pero eso no cuenta para los congresistas, muchos de los cuales llevan 24 años en sus cargos, lo cual limita la entrada a la escena política de nuevos rostros.
Se estima que 60 por ciento de los integrantes del Senado y la Cámara de Diputados están en edad de jubilarse.
Por ello, se discute sobre cuál debe ser la edad tope para ser miembro del parlamento o el tope de las repostulaciones al cargo de diputado o senador.
La postura de los tres senadores de no ser candidatos para un nuevo periodo parlamentario de ocho años parece ser una señal de renovación, en momentos en que la política no pasa por su mejor momento en el país, porque las encuestas muestran que la gente no quiere ver a los mismos de siempre en esos cargos.
Novoa cumplirá 16 años en el parlamento, mientras que Frei completará 24 años en la política, incluido su período presidencial (1994-2000), con tres periodos como senador.
Por su parte, Ruiz-Esquide lleva también 24 años como senador.
En resumen, de los 38 miembros actuales del Senado, 15 llevarán en el cargo 24 años o más el 11 de marzo de 2014 o el 11 de marzo de 2018, por lo tanto se ha sugerido reformar el sistema legislativo.
Según Manuel Aris, de la Fundación Ciudadano Inteligente, "este tipo de reformas siempre generan mucha resistencia para poder avanzar, porque implica para los legisladores auto-regularse. Lo mismo pasa con el financiamiento de las campañas políticas y la regulación del 'lobby' en materia de transparencia".
"Como siempre cuesta que esto avance en el Congreso, desde la sociedad civil tenemos que poner el tema en la agenda y empujarlo para que haya voluntad por legislar", agregó.
Aris recordó que el actual sistema electoral binominal, que favorece a las dos grandes coaliciones políticas, Alianza por el Cambio (en el gobierno) y la opositora Concertación, contribuye a la reelección de diputados y senadores más allá de la evaluación que la gente pueda hacer a través del voto.
A su juicio, es un avance que exista en Chile una ley de elecciones primarias en las que el legislador, aunque vaya a repostularse, deba someterse a una elección previa con algún contendor que sea de su mismo sector político".
"Chile tiene un sistema en el que los congresistas pueden eternizarse en los puestos y eso creemos que no es sano para la democracia, porque debe existir alternancia y caras nuevas en el parlamento", aseguró.
Por su parte, el analista político Alejandro Olivares comentó que "poner límite de edad a los cargos del parlamento sería una práctica sana, es una forma de incitar institucionalmente al recambio de los políticos".
"Es raro que tengamos todavía senadores que llegaron a ese cargo hace 20 años y que algunos que tengan más de 80 años sigan repostulándose, eso no es normal. Además dentro de los partidos el hecho que no haya incentivos para que esto no siga sucediendo y no debiera ser así", agregó.
Patricio Fajardo, otro analista, afirmó que "sin duda hay que poner cierto límite a la reelección entre los parlamentarios, porque hay que establecer un tope y estamos cerrando un cierto ciclo con las renuncias a la repostulación que han iniciado Frei, Novoa o Ruiz-Esquide".
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