México pondrá su esfuerzo contra el cambio climático más en la adaptación que en la mitigación de gases de efecto invernadero (GEI), con un fondo inicial de 150 millones de pesos (11,8 mdd) y la creación de una Comisión Intersecretarial.
Recientemente el presidente de México, Enrique Peña Nieto, instaló la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático con el fin, dijo, de impulsar un crecimiento de amplio beneficio social sostenido y ambientalmente equilibrado.
La intención del mandatario es que el país latinoamericano debe transitar hacia una economía baja en carbono, replantear el manejo hídrico del país, mejorar la gestión de residuos y detener la pérdida de la biodiversidad.
México es el cuarto país con mayor diversidad biológica del planeta, según cifras oficiales.
En este contexto el gobierno mexicano ha convocado a los representantes de los tres órdenes de gobierno, los poderes de la unión, la sociedad civil, la academia y el sector privado a integrar entre todos el Sistema Nacional de Cambio Climático.
La misión de la Comisión, dijo, es definir una agenda consensuada y crear los lineamientos de una Política de Estado para enfrentar el cambio climático con mayor oportunidad y eficacia.
Un experto consultado por Xinhua afirmó que la prioridad para el país en la lucha contra el cambio climático debe enforcarse a la adaptación más que a combatir la mitigación de gases de efecto invernadero.
"En México tenemos un impacto muy limitado en las emisiones globales, mientras que por el lado de la adaptación somos un país que está sujeto a fenónomenos naturales ahora más communes por el calentamiento global", dijo este miércoles a Xinhua el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Carlos Gay García.
México aporta cerca del 1,55 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono de acuerdo a datos de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
El experto afirmó que para México es mejor dedicar los recursos "hasta cierto punto limitados" a la adaptación porque es evidente que "cada huracán, sequía, incendios o inundaciones" le cuesta mucho dinero a la segunda economía más grande de América Latina.
"Es más natural que México, dadas sus condiciones en el contexto global, le de prioridad en los recursos a la adaptación que a la mitigación", comentó.
El 3 de enero de este año, la Secretaría de Hacienda oficializó un fondo inicial de 150 millones de pesos (unos 11,8 millones de dólares) para enfrentar los impactos del cambio climático.
La propuesta del ex presidente Felipe Calderón, que finalizó su administración el 1 de diciembre, había sido destinar 1.000 millones de pesos (unos 78,8 millones de dólares), pero el Congreso al final de diciembre destinó apenas poco más de una décima parte.
Este presupuesto inicial había quedado contemplado en la Ley General de Cambio Climático, aprobada en abril de 2012, que surgió con la finalidad de "captar y canalizar recursos financieros públicos, privados, nacionales e internacionales, para apoyar la implementación de acciones para enfrentar el cambio climático".
La prioridad para México, dice la ley, es aplicar los recursos del fondo inicial a las acciones relacionadas con la adaptación al cambio climático, sin olvidarse de regular las emisiones de gases de efecto invernadero, estimular programas de educación, difusión e investigación y reducir la vulnerabilidad de la población y los ecosistemas.
De acuerdo a esta legislación los gobiernos estatales y municipales deberán prestar atención a los recursos hídricos, realizar un ordenamiento ecológico del territorio, así como de asentamientos humanos y mejorar el desarrollo urbano, además de crear infraestructura de transportes, comunicaciones y salud pública.