(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Nuevas denuncias de corrupción, advertencias presidenciales contra medios periodísticos y escándalos por tráfico de influencia en las estructuras gubernamentales han agravado la crisis política que vive Panamá desde finales de 2012, cuando las acusaciones salpicaron al presidente del país, Ricardo Martinelli, por supuesto trato de favor a una compañía minera.
El propio Martinelli, desde el ojo de la tormenta, amenazó a los medios que le involucran con la trama con interponer demandas una vez deje el cargo, en julio de 2012. No lo hace ahora por ser el jefe del Gobierno en ejercicio, pero entonces, advirtió, “será otra cosa”.
“Pese a conocer la existencia de documentos que descartan categóricamente mi vinculación con la sociedad mencionada, el diario La Prensa manipula la información con una nueva novela periodística, basada únicamente en bochinches de pasillo”, aseguró.
El mandatario había alertado la pasada semana que “la manipulación de la información es una violación a los derechos humanos de los ciudadanos en general y en particular de los afectados, como ocurre con mi familia y conmigo”.
Martinelli explicó que los “ataques” del diario en su contra tienen relación con la investigación bajo la que se encuentra ese medio de comunicación por la supuesta evasión de millones de pesos en impuestos. Esta es “la respuesta de aquellos que se niegan a pagar impuestos, porque no quieren que se hagan proyectos habitacionales”.
No obstante, añadió, “estos ataques no harán que abandonemos nuestra política de impulsar normas que combatan y castiguen la evasión de impuestos”.
El diario respondió que “por enésima vez, el mandatario ha optado por atacar al mensajero” y recordó “no lo ha acusado por delito alguno”, sino que simplemente se ha “limitado a investigar y a dar a conocer lo que descubre”.
Según informaciones que han trascendido a los medios de comunicación panameños y a través de las redes sociales, Martinelli estaría presuntamente involucrado en el uso de información privilegiada para manipular las acciones de una compañía minera mediante operaciones especulativas en una empresa bursátil. El jefe de Estado rechazó cualquier vínculo con ese caso, que habría provocado un desfalco cercano a los 14 millones de dólares.
El asunto es apenas el cierre de un año caracterizado por los cuestionamientos a Martinelli, propietario, entre otros negocios, de una cadena de supermercados, y por las protestas sociales y los frecuentes disturbios callejeros, con violentos choques de fuerzas policiales con diputados, indígenas, campesinos, sindicalistas o maestros, señaló El País.
"Estamos ante un presidente y una familia presidencial con una codicia ilimitada, porque no solo se están metiendo en todos los negocios habidos y por haber que se originan de concesiones especiales del Estado, sino que utilizan el mismo poder estatal para agredir a la competencia”, asegura vía telefónica Carlos González, vicepresidente del opositor Partido Popular.
“No solo entran a una actividad económica con la influencia política, sino con las herramientas que tienen como funcionarios públicos. Están creando una crisis de credibilidad tremenda en áreas sumamente importantes para Panamá. La riqueza nacional gira alrededor de la posición geográfica, del sistema financiero y del centro de comercio que somos. Vemos una participación permanente y masiva, en distintas actividades, de la familia presidencial, pero con las influencias que tienen en el Gobierno”, añadió González.
Analisis del informe de Diálogo Interamericano sobre financiamiento chino en América Latina
Apetito chino
Contacto
Twitter
Facebook
RSS
Imprimir
Favorito
Corregir
e-mail
