El Ministerio de Defensa de Uruguay desestimó este jueves la denuncia por mala conducta contra militares de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) durante una visita a República Dominicana, al atribuir la acusación a intereses en juego en esa zona.
A esa conclusión llegó una investigación preliminar del ejército uruguayo, la cual será persentada a la ONU a través de la cancillería, detalló en un comunicado el Ministerio de Defensa.
El texto, firmado por el ministro uruguayo de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, establece que la denuncia surgida en República Dominicana contra los militares uruguayos "tuvo lugar en un medio de prensa local cuyos periodistas citan fuentes anónimas y rumores públicos".
Agrega que el bar "donde se habrían perpetrado los crímenes" está "a pocos metros del citado medio de prensa, de la fiscalía, de la Comisaría y de la Gobernación de Dajabón" pero "los vecinos, la Fiscalía y la gobernadora niegan enfáticamente que lo denunciado sea verdad".
"Y lo documentan por escrito haciéndose responsables", enfatiza la declaración oficial.
Por su parte, la senadora dominicana que asiste a dicha localidad hizo un llamado público para que todos cuantos tuvieran conocimiento de lo denunciado se presentaran brindando las garantías del caso, sin embargo "no tuvo ni siquiera una concurrencia".
"Estas son apenas algunas de las contundentes pruebas recabadas por la investigación realizada con el agregado de fuertes denuncias contra quienes hicieron la denuncia y por qué la hicieron. Hay muy grandes intereses moviéndose en la zona", concluyó el Ministerio de Defensa en el texto.
En octubre pasado el gobierno dio a conocer que un grupo de militares del contingente de Minustah era investigado por un caso de "seria mala conducta" en República Dominicana, pero sin ofrecer detalles del caso.
El contingente uruguayo de la Minustah se vio salpicado por un caso de abuso contra un haitiano en 2011 por el que fueron procesados con prisión cuatro efectivos.
El episodio tomó estado público a través de un video grabado con un teléfono móvil, donde se ve al joven de 18 años semidesnudo retenido por los militares mientras otro se arrodilla a sus espaldas, entre risas generalizadas.
La justicia uruguaya ordinaria y militar no comprobaron la violación que denunció el joven haitiano.