El expresidente Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, José Genoíno, quien fue condenado el año pasado a seis años y 11 meses de prisión por el Supremo Tribunal Federal (STF) en el caso del "Mensalao", un juicio por compra de votos en el Congreso, asumió este jueves un escaño en la Cámara de Diputados.
Genoino, quien había entregado la documentación correspondiente este miércoles, anticipó que asumiría el escaño y afirmó tras la asunción que lo hizo cumpliendo todas las normas legales.
"Me siento cómodo porque estoy siguiendo las reglas de la Constitución de mi país. Estoy aquí cumpliendo un deber legal, (y hago lo) correcto al cumplir la legislación brasileña. Mi compromiso con la democracia es profundo y radical", afirmó.
El STF había decidido en diciembre que los legisladores condenados por participación en el esquema ilegal debían ser destituidos o no podrían asumir sus bancas en el Congreso.
La decisión de la Corte, sin embargo, sólo tendrá vigencia a partir de la publicación oficial y luego de que se agoten todas las posibilidades de apelación.
El ex presidente del PT ocupará la banca dejada vacante por el diputado Carlos Almeida, quien renunció a su cargo para asumir como alcalde del municipio de Sao José dos Campos, en Sao Paulo.
Al ser cuestionado sobre la disputa entre el STF y el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Maia, quien rechaza la atribución de la Suprema Corte para destituir parlamentarios, Genoino prefirió no manifestarse y dijo que no pretende ser motivo de disputa entre poderes.
Además del líder petista, la decisión del STF afecta los mandatos de los diputados Joao Paulo Cunha (PT), Valdemar Costa Neto, del Partido de la República (PR) y Pedro Henry, del Partido Progresista (PP), todos condenados en el juicio del "Mensalao".
Durante los cuatro meses de juicio al "Mensalao", iniciado en agosto y concluido en diciembre, el STF concluyó que hubo un esquema articulado utilizando recursos públicos y privados para pago a parlamentarios a cambio de la aprobación en el Congreso de proyectos de interés del gobierno del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El STF consideró culpables a 25 de un total de 38 acusados por su participación en el escándalo.
Entre ellos está el exjefe de gabinete de Lula da Silva, José Dirceu,condenado a 10 años y 10 meses de cárcel, quien deberá pagar su pena en régimen cerrado, además de otros dirigentes políticos, banqueros y empresarios.