La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró este jueves que los resultados de las diversas medidas impulsadas por su gobierno para aumentar la eficiencia y la competitividad del país y fomentar las inversiones se empezarán a ver en 2013.
La mandataria expresó su esperanza de que en 2013 Brasil recoja los frutos del trabajo realizado este año y que el país registre "un Producto Interno Bruto (PIB) bastante grande" en contraposición a las débiles cifras de 2012, por debajo de lo esperado.
En los primeros tres trimestres de este año, el PIB de Brasil tuvo un crecimiento acumulado del 0,7 por ciento, con lo que desde octubre de 2011 hasta septiembre de 2012, la economía apenas creció un 0,9 por ciento.
"Vamos a tener un crecimiento y un avance de nuestra economía en 2013. Queremos un crecimiento sostenible y constante", manifestó Rousseff.
Las declaraciones de la presidenta se hicieron el mismo día en el que el Banco Central de Brasil anunció una reducción en las estimaciones de crecimiento para este año, que pasaron del 1,6 al 1,0 por ciento.Ya entre octubre de 2012 y septiembre de 2013, el Banco Central espera que la economía brasileña crezca un 3,3 por ciento.
Rousseff destacó las recientes inversiones en infraestructura y logística, con paquetes de medidas para mejorar el estado de los puertos, ferrocarriles y carreteras del país.
Este mismo jueves, anunció nuevas medidas para el sector de la aviación, con incentivos para la aviación regional e inversiones en aeropuertos más pequeños.
Las inversiones en logística son parte de los esfuerzos del gobierno para mejorar el ambiente de negocios en Brasil, dijo. Estos esfuerzos también incluyen la reducción de los costes de energía y la estabilización del tipo de cambio, así como la reducción de impuestos.
"Reafirmo aquí nuestra meta de reducir significativamente la carga tributaria en el país", indicó Dilma Rousseff.