El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, defendió el martes una reforma tributaria impulsada por su gobierno para cubrir un déficit fiscal de 187.000 millones de pesos (4.734 millones de dólares) y anunció varias medidas a favor de los dominicanos más pobres al cumplir sus primeros cien días en el poder.
En un esperado discurso a la nación, Medina anunció que el próximo año 45.000 familias serán incorporadas a un programa de asistencia social para sacar de la pobreza extrema a un total de 800.000 familias dominicanas a lo largo de cuatro años, período en el que además garantizó la creación de 400.000 nuevos puestos de trabajo.
El gobernante, que enfrentó varias protestas en las últimas semanas debido a su política económica, también prometió cumplir su promesa de destinar el 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación preuniversitaria, apoyar a las pequeñas empresas, impulsar un programa de seguridad ciudadana y de emergencias y aplicar profundas reformas a la policía nacional.
"Yo vine a transformar este país y a iniciar una nueva manera de hacer política. Estamos comenzando a probar que esto es posible", afirmó Medina en su discurso transmitido a las 21:00 hora local (0100 GMT del miércoles) por una cadena de radio y televisión.
El presidente dominicano cumplió sus primeros cien días en el poder con la aprobación de apenas un 34 por ciento de la población y el respaldo moderado de otro 47 por ciento que califica a su gobierno como "regular", de acuerdo con una encuesta de la firma Penn, Schoen & Berland y del grupo local de comunicaciones SIN dada a conocer la semana pasada.
La misma encuesta señala que el 70 por ciento de los dominicanos consideran que el país "va por mal camino", opinión compartida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que la semana pasada afirmó que el gasto público dominicano aumentó en un 40 por ciento en los últimos dos años y el déficit fiscal se incrementó significativamente en el 2012, año en que la recaudación fue baja.
Debido a esta situación, el gobierno del presidente Medina promulgó el pasado 10 de este mes una controvertida ley para recaudar unos 46.000 millones de pesos (1.164 millones de dólares) y poner en vigencia un nuevo marco tributario que ha sido rechazado por un importante sector de la población.
La reforma tributaria, que entrará en vigencia el próximo 10 de diciembre, ha sido origen de varias manifestaciones en todo el país, en una de las cuales se produjo la muerte de un estudiante.
La iniciativa busca aumentar los ingresos estatales en un 4 por ciento del PIB, a través de medidas como la ampliación de la base del impuesto a la transferencia de bienes industrializados (valor agregado) del 16 por ciento hasta el 18 por ciento.
"Sólo después de haber dado ejemplo y con la autoridad moral que nos permiten nuestros actos, decidimos hacer llegar al Congreso una reforma tributaria, que consideramos impostergable", dijo Medina en su discurso a la nación.
El mandatario explicó que entre los objetivos de la reforma está hacer justicia al lograr que los que están en capacidad de hacerlo paguen más impuestos, combatir la evasión y el contrabando, estimular la formalización de amplios sectores de la economía y dar respuesta a las necesidades de la población menos favorecida.
"Soy consciente de que esta reforma puede traer algunos sacrificios temporales. Pero sus buenos resultados serán permanentes", agregó Medina después de reafirmar su compromiso con la transparencia en la administración pública.
Elegido para el periodo 2012-2016, el actual gobernante asumió el cargo el pasado 16 de agosto, de manos de su compañero de partido y ahora cuestionado ex presidente Leonel Fernández, de quien se distanció temporalmente por diferencias políticas tras ser su ministro de la Presidencia en 2005.