Tigre de Argentina y Sao Paulo de Brasil empataron hoy sin goles en un espectáculo sin emociones por la primera final de la Copa Sudamericana de fútbol.
El encuentro se jugó en "La Bombonera" de Buenos Aires, con el arbitraje del paraguayo Antonio Arias, ya que el estadio de Tigre no tiene la capacidad de 40.000 espectadores que exige la Conmebol.
En el primer tiempo, a los 15 minutos, fueron expulsados el defensa local Alejandro Donatti y del delantero paulista Luiz Fabiano, por intento de agresión mutua.
Tigre llegó a su primera final internacional tras eliminar a Millonarios de Colombia, mientras que Sao Paulo dejó en el camino a Universidad Católica de Chile.
El partido fue de pobre nivel técnico ya que el conjunto local no supo llegar con peligro al área custodiado por el veterano porteño Rogerio Ceni, máximo goleador de la historia en su puesto con 106 tantos.
En tanto, el poderoso Sao Paulo sólo mostró pincelazos de talento en los pies de su principal figura, Lucas, de 20 años, quien ya fue traspasado en 50 millones de dólares al París Saint Germain de Francia.
El empate le sienta bien a los paulistas, que el miércoles 12 buscarán su undécimo título internacional en el estadio "Morumbí".