BEIJING, 13 mar (Xinhua) -- El Museo del Palacio Imperial, también conocido como Ciudad Prohibida, declaró hoy jueves que intensificará las operaciones contra los revendedores de entradas y guías turísticos sin licencia, especialmente durante la próxima temporada alta de turismo.
El museo colaborará con la policía local en las campañas, aunque no tiene poder para aplicar la ley, apuntó en un comunicado.
Los revendedores de entradas, guías turísticos sin licencia y vendedores ilegales que se dirigen a los turistas del museo han crecido hasta convertirse en una lacra en los últimos años. En los tres meses pasados se ha informado de varios casos en los que han intimidado a los turistas y asaltado al personal de seguridad, según la institución.
En 2013, el Museo del Palacio Imperial castigó a más de 14.000 personas que habían falsificado entradas, así como a 2.896 guías turísticos sin licencia. La institución transfirió a 670 de ellos a la policía y 58 recibieron una detención administrativa, que no excede los 15 días en China.
Localizada en el centro de Beijing, la Ciudad Prohibida fue el hogar de los emperadores de China y el principal centro de poder de 1420 a 1911. Atrae anualmente a más de 15 millones de visitantes.