RIO DE JANEIRO, 27 ene (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó hoy vía Twitter su solidaridad con las familias de las 242 víctimas mortales que hubo en la discoteca "Kiss", en Santa María (sur), el 27 de enero de 2013, en el primer aniversario de la mayor tragedia en esa nación sudamericana en medio siglo.
"Pasado un año de la tragedia en Santa María, la tristeza aún está viva en nuestros corazones", tuiteó Rousseff en la red social.
Aseguró que se recuerda de "cada madre, cada padre que abracé. Fui como presidenta a ofrecer confort. Como madre y abuela, me uní al dolor de las familias de las víctimas".
El incendio se desató la madrugada del sábado al domingo 27 de enero de 2013 en la discoteca "Kiss" de la comunidad del estado de Río Grande do Sul, limítrofe con Argentina y Uruguay, cuando el cantante de un grupo que actuaba en el local encendió una bengala, cuyas chispas alcanzaron espuma del techo.
"En esta fecha tan triste, Brasil se une en memoria de las víctimas, y en solidaridad a las madres, padres y amigos de los jóvenes de Santa María", tuiteó Rousseff.
La mayoría de las víctimas murió por la inhalación de gases tóxicos de la espuma aislante dentro del local. Un año después, los familiares y amigos de los fallecidos reclamaron este lunes en las calles de Santa María un castigo para los responsables.
Tras la conflagración, la policía detuvo a los dos propietarios y a dos de los miembros de la banda musical, quienes fueron acusados de homicidio doloso, pero quedaron puestos en libertad poco después a la espera de un juicio.
El local carecía de extintores y salidas de emergencia, incumpliendo la ley brasileña.