Hasta este lunes, 126 personas que resultaron heridas por la serie de explosiones de un oleoducto en la ciudad Qingdao, en el oriente de China, continúan en el hospital, informaron las autoridades locales de salud.
Entre los hospitalizados, el estado de siete es extremadamente crítica, uno está en condición crítica y 23 se reportan graves, señaló el Buró Municipal de Salud de Qingdao.
Diez lesionados ya fueron dados de alta del hospital, indicó el buró.
El Centro de Salud Mental de Qingdao empezó a ofrecer servicios de apoyo a los lesionados.
Los hechos ocurrieron el 22 de noviembre, cuando a las 3:00 horas petróleo crudo empezó a filtrarse de un ducto subterráneo operado por Sinopec en el distrito Huangdao de Qingdao.
La fuga luego se filtró hacia la red de ductos de agua de lluvia de la ciudad, virtiéndose en la Bahía Jiaozhou. Alrededor de las 10:30 horas ocurrieron una serie de explosiones en áreas residenciales y comerciales de Huangdao, cuando los trabajadores estaban realizando los trabajos de limpieza del derrame.
Las explosiones han cobrado la vida de 55 personas y nueve están desaparecidas.