QINGDAO, 26 nov (Xinhua) -- La policía ha puesto bajo custodia a nueve personas tras las explosiones del oleoducto ocurridas el pasado viernes en la ciudad costera oriental china de Qingdao, que dejó al menos 55 personas muertas.
Siete de los custodiados pertenecen a Sinopec, la mayor compañía refinadora de petróleo de China y propietario del oleoducto, y otros dos son de la zona de desarrollo económico y tecnológico de la ciudad, según fuentes policiales.
El accidente también dejó nueve desaparecidos y más de 160 heridos.