El paro del sector de transporte público en El Salvador, como medida de presión para aumentar la tarifa del servicio en el país, generó hoy caos y enfrentamientos callejeros entre la policía y conductores.
Tres gremiales del sector convocaron este jueves a una suspensión del servicio de decenas de unidades que circulan en la capital San Salvador y en las principales ciudades del país.
La medida acabó en enfrentamientos con agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), que liberó algunas vías de comunicación obstruidas por la quema de neumáticos.
Mientras tanto, miles de salvadoreños enfrentaron problemas desde tempranas horas del día para desplazarse hacia sus lugares de trabajo.
El viceministerio de Transporte (VMT) puso a disposición de los usuarios 50 autobuses para cubrir el área metropolitana de la capital.
La PNC reportó la detención de al menos 58 conductores y ayudantes de autobuses que organizaron desórdenes en la vía pública.
El comisionado de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas, informó que la policía utilizó a la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO) para dispersar a los manifestantes que agredieron a otros transportistas que desobedecieron la protesta.
Los dirigentes de las gremiales demandan que el gobierno mantenga el subsidio a los combustibles, sin embargo el presidente salvadoreño Mauricio Funes ha señalado que el agravamiento de la economía nacional lo obliga a efectuar recortes.
La Asociación de Empresarios de Autobuses Salvadoreños (AEAS), la Federación de Cooperativas de Transportistas Salvadoreños (Fecoatrans) y la Asociación del Transporte Público de Pasajeros (ATP) acordaron en diciembre pasado subir la tarifa en la capital y el precio en 50 por ciento en los autobuses que circulan en otras ciudades del país.
La gremiales anunciaron que el paro es de carácter indefinido hasta que el gobierno pague una deuda de 30 millones de dólares, en concepto de subsidio atrasado que corresponde a los últimos cinco meses.
Los transportistas también protestan porque el gobierno confirmó la puesta en marcha a corto plazo de la primera fase del Sistema de Transporte del Area Metropolitana de San Salvador (Sitramss).
El modelo establece la circulación de autobuses articulados, en reemplazo de 1.500 unidades antiguas.
Las gremiales denunciaron que miembros del partido oficial, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) buscan participar en el sector a través de la empresa Alba Petróleos, que es de capital mixto venezolano.
El dirigente del FMLN, José Luis Merino, confirmó a un diario local que incursionarán en el sistema urbano.
"Vamos a participar en este paso que va dar el transporte con el tema de la tarjeta prepago", explicó Merino, quien es diputado del FMLN en el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
El presidente de la AEAS, Genaro Ramírez, recalcó que el gobierno ha sido "negligente" al evadir una solución dialogada.