GUIYANG, 25 nov (Xinhua) -- El número de víctimas mortales ascendió a 19, y cuatro personas siguen atrapadas después de que se produjera una explosión de gas y carbón en una mina de la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, confirmaron hoy domingo fuentes del equipo de rescate.
Las operaciones de salvamento han ganado velocidad después de que se redujera la densidad del gas en el pozo, por lo que los rescatistas esperan alcanzar a los mineros atrapados esta tarde, afirmó Yin Zhihua, teniente de alcalde de Liupanshui, donde ocurrió el accidente.
Un total de 28 mineros se encontraban trabajando bajo tierra cuando ocurrió el accidente a las 10:55 del sábado en la Mina de Carbón Xiangshui, precisaron las autoridades provinciales.
A las 21:00 horas de ayer ya se había rescatado a cinco mineros, uno de ellos en estado grave, indicaron funcionarios locales.
La mina de carbón, operada por la empresa Explotación de Carbón de Pannan, se encuentra en el distrito de Panxian, de la ciudad de Liupanshui, conocida por ser rica en dicho recurso. La mina, con un depósito de carbón de 1.300 millones de toneladas, entró en marcha en 2006 con una producción diseñada de cuatro millones de toneladas al año.
El carbón producido por Xiangshui alimenta la central de Pannan, clave en la estrategia del gobierno de usar las regiones occidentales, ricas en recursos naturales, para abastecer de electricidad a aquellas zonas orientales cuyo desarrollo económico requiere de gran cantidad de energía.
De acuerdo con cifras del gobierno dadas a conocer a mediados de octubre, 1.146 personas murieron en 650 accidentes de minas en lo que va de año. Alrededor del 46,5 por ciento de las muertes fueron causadas por operaciones mineras ilegales.
Las autoridades tenían previsto cerrar 625 pequeñas minas este año para fortalecer la seguridad en las explotaciones.
El Consejo de Estado, gabinete chino, ordenó el sábado intensificar la supervisión de seguridad en las minas de carbón.
Aquellas minas de carbón que no cumplan los estándares de seguridad no deben ser reabiertas y funcionarios que abusen de su poder para disminuir los estándares de supervisión deben ser sancionadas, agregó el Consejo de Estado en una circular.