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La vida de “cero desperdicios” de una china nacida en los 90s

Actualizado a las 14/12/2018 - 14:39
Palabras clave:90s,cero desperdicios,basura

Una jarra de vidrio llena de basura

Yu Yuan (a la izquierda) invita a Bea, pionera de la “vida de cero desperdicios”, a compartir sus experiencias en China.

La tienda de cero desperdicios y sin embalajes de Yu Yuan 

Beijing,14/12/2018(El Pueblo en Línea)-Yu Yuan, de 27 años, trabajaba en una empresa extranjera en Beijing. El año pasado, renunció a su trabajo junto con un salario bastante bueno para iniciar con su novio Joe una vida con menos basura y llevar a cabo una recogida selectiva de basura con actos prácticos.

“En aquel entonces, quería desafiarme a mí misma tratando de reducir mi propia basura diaria. En tres meses, la basura de nuestra vida diaria sólo conseguía llenar dos jarras de vidrio del tamaño de dos vasos“, dijo Yu Yuan.

Entre la basura en las dos jarras, había cinta adhesiva de barriles de agua potable, pasta de dientes usada, cajas de medicamentos, etiquetas de anuncios pegadas en botellas de vidrio, embalajes de correo exprés, bolsas de mercancías y bolsas de comida. Dos personas llenaron en 3 meses dos jarras de 500 mililitros de basura, algo que parece increíble, pero Yu Yuan tiene su propio medio para reducir la basura. 

Yu Yuan dijo: “Me he dado cuenta de que en la vida diaria, debemos tener conciencia al comprar cosas, usarlas y gestionarlas. Por ejemplo, cuando se hacen compras, hay que tratar de comprar algo que se pueda usar de manera repetida o algo de materia ecológico que se pueda descomponer. Pienso muy a menudo en comprar mercancías usadas para alargar su tiempo de uso”. Cuando tiene que comer fuera de casa, Yu Yuan lleva consigo sus propios cubiertos. A la hora de hacer compras en el mercado, siempre lleva una bolsa de tela para no usar bolsas de plástico, y artículos de uso diario como la pasta de dientes y el gel de ducha los fabrica ella misma sin materias primas añadidas. Los productos de este tipo pueden descomponerse sin producir basura. 

Todos los días, tras recoger la basura de la cocina en un envase de acero inoxidable, Yu Yuan lo pone en el refrigerador durante 7 o 10 días. Después, vierte la basura en barriles de estiércol vegetal hechos de cajas con agujeros en sus alrededores para que haya ventilación. Finalmente, mezcla esta basura con barro y hojas secas para convertirlo en abono tras un proceso de auto-descomposición de dos meses. 

Yu Yuan dijo: “una vida de cero desperdicios incluye seis principios: rechazar, reducir, reutilizar, reparar, reciclar y pudrir. Es decir, hay que instar a la gente a reciclaje menos y por el contrario reducir la emisión de basura desde el principio en vez de depender del reciclaje”. 

Yu Yuan encontró una vez en internet un tipo de toallita sanitaria que se puede reutilizar durante de 12 años. Este tipo de toallita sanitaria se puede limpiar con agua, y tras solo 3-5 minutos de desinfección con agua caliente se puede reutilizar. “Al principio, compré toallitas sanitarias de este tipo por curiosidad, pero han resultado ser tan buenas que pueden ayudarme a reducir mucha basura innecesaria”. Ahora, Yu Yuan ha convierto este tipo de toallitas sanitarias en un artículo imprescindible de su vida diaria.

En la actualidad, Yu Yuan y su novio administran una tienda en la calle Nanluoguxiang llamada THE BULK HOUSE (una tienda de cero desperdicios sin embalajes) para promover la vida de “cero desperdicios”, donde utilizan pajitas de acero inoxidable en vez de pajitas de plástico, convierten cosas usadas como sacos de arroz en bolsos modernos, y transforman la tela usada en ropa y fundas de almohadas, productos que han sigo bien acogidos por los clientes. 

“Mis amigos y familiares han quedado tan impresionados que cuando salen a hacer compras, siempre llevan consigo sus propias bolsas de tela, y además tratan de evitar pedir comida a domicilio. En realidad, una vida de cero desperdicios no es tan complicada como la imaginamos. Podemos empezar con varios pequeños pasos y probar, para continuar mejorándola y poniéndola en práctica poco a poco en la vida cotidiana, algo que finalmente parecerá muy fácil”, agregó Yu Yuan. 

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