Cooperar es la única opción correcta para superar la fricción comercial China-Estados Unidos |
Beijing,26/09/2018(El Pueblo en Línea)-Las relaciones económicas y comerciales siempre han sido la piedra de lastre y la hélice de las relaciones entre China y Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos días, el gobierno de Estados Unidos ha provocado y ha seguido aumentando las fricciones económicas y comerciales sino-estadounidenses, actitud que ha dañado enormemente las relaciones económicas y comerciales que ambos gobiernos y pueblos han labrado arduamente durante años. Esta posición de conflicto también ha amenazado seriamente el sistema multilateral de comercio y el principio internacional de libre comercio.
El 24 de septiembre, la oficina de información del Consejo de Estado de China publicó un libro blanco sobre los hechos y la posición de China sobre la fricción comercial. En el texto se expone de forma exhaustiva y detallada los acontecimientos acerca de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos. El libro blanco hizo hincapié en que el beneficio y la ganancia mutua son la esencia de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, señalando que lo Estados Unidos practica el proteccionismo comercial e intenta la hegemonía comercial. El libro blanco aclara la postura de la política de China y demuestra plenamente su decisión de promover una solución racional a esta problemática en aras de mantener el sano y estable desarrollo de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, y al mismo tiempo, defender con firmeza el sistema de comercio internacional.
En 2017, el comercio bilateral de bienes entre China y Estados Unidos alcanzó los 583,7 mil millones de dólares, cifra que indica que hoy es 233 veces mayor que en 1979, fecha en que ambos países establecieron relaciones diplomáticas. La historia y la realidad han demostrado que la cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos es una relación provechosa para ambas partes. No es un juego de suma cero porque no sólo promueve el desarrollo económico de China y el mejoramiento del nivel de vida de sus habitantes, sino también brinda a las empresas y a los nacionales de Estados Unidos beneficios tangibles. Los intercambios económicos y comerciales entre China y Estados Unidos son de gran escala, ricos en connotación, de amplia cobertura e involucran múltiples variables. Es inevitable que surjan algunas contradicciones. De manera pragmática, los dos países deben manejar adecuadamente las diferencias y tratar de resolver las contradicciones.
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos lanzó una investigación contra China amparada en la sección 301 y ha ido hilvanando una serie de acusaciones falsas y estigmatizantes tales como “agresión económica”, “comercio injusto”, “robo de derechos de la propiedad intelectual” y “capitalismo de Estado”. Todos estos términos buscan tergiversar las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos e ignorar los grandes logros de la reforma y la apertura de China. Asimismo, soslayan el trabajo duro, la sangre, el sudor y las lágrimas del pueblo chino. Esto no sólo demuestra una tremenda falta de respeto al gobierno y al pueblo chinos, sino también es una falta de respeto a los auténticos intereses del pueblo norteamericano. Ese camino solamente conducirá a generar más diferencias y aumentará las fricciones y, en última instancia, perjudicará los intereses fundamentales de ambas partes.
La cooperación aporta beneficios para todos, pero la rivalidad genera pérdidas a diesta y siniestra. Frente a una situación internacional marcada por la incertidumbre, la inestabilidad y la inseguridad, China siempre ha estado de pie junto al mundo, siguiendo la tendencia, clamando por la justicia y tomando el camino correcto, salvaguardando firmemente la dignidad nacional y el núcleo de intereses nacionales. China también ha estado promoviendo firmemente el desarrollo saludable de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, salvaguardando, promoviendo y mejorando el sistema multilateral de comercio, protegiendo los derechos de propiedad y los derechos de propiedad intelectual, así como la derechos e intereses legítimos de las empresas extranjeras en China, fortaleciendo y profundizando la reforma y la apertura, y promoviendo la cooperación mutuamente beneficiosa y provechosa para todos con otros países desarrollados y países en desarrollo, además de la construcción de una comunidad de destino común para toda la humanidad. China no quiere luchar en una guerra comercial, aunque tampoco tiene miedo de hacerlo y lo hará si es necesario. China confía, se determina y es capaz de responder a riesgos y desafíos. Ningún factor externo impedirá que China se desarrolle. La puerta a las negociaciones siempre se ha mantenido abierta, pero las negociaciones tienen que basarse en el respeto mutuo, la igualdad mutua y la confianza. Las negociaciones no se pueden llevar a cabo bajo amenazas ni a expensas de coartar el legítimo derecho de China a su cabal desarrollo.
"Los detalles más delicados encuentran su lugar cuando se alinean dentro de una perspectiva más amplia". Al observar las relaciones entre China y Estados Unidos, hay que examinar la situación general y no sólo centrarse en las diferencias. China es el país en desarrollo más grande del mundo y Estados Unidos es el país más desarrollado del mundo. Las relaciones económicas y comerciales entre los dos países tienen que tributar al bienestar de ambos pueblos, así como a la paz, la prosperidad y la estabilidad mundiales.
Para lidiar con las fricciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos y promover soluciones razonables, es importante mejorar la confianza mutua, promover la cooperación y limar las diferencias. La cooperación es la única opción correcta. Una situación provechosa para ambas naciones conducirá a un futuro mejor.