Los autores del estudio no consideran estas conclusiones como positivas - ADOBE PHOTOSTOCK
Maryland, EE.UU., 10/08/2018 (Pueblo en Línea) – Vivimos un momento en que el planeta está dando señales de alarma. Junto a potentes indicios de calentamiento global, hay señales de una grave pérdida de biodiversidad, que, según algunos, está llevando a la sexta extinción masiva. En los océanos y ríos, cada vez resultan más evidentes los estragos por la explotación de los recursos y la contaminación descontrolada. Sin embargo, un estudio que se acaba de publicar en la prestigiosa revista Nature ha dado la que parece ser una buena noticia, según el periódico ABC.
Según han concluido científicos de la Universidad de Maryland, (EE.UU.), después de usar tecnología de observación del planeta vía satélite, la cobertura total de árboles en la Tierra está aumentando, en gran parte a causa de la actividad humana. Esto contradice las estimaciones de la FAO, según las cuales entre 1990 y 2015 la superficie forestal neta se ha reducido. Sin embargo, tal como ha señalado un experto a este periódico, el aumento de cobertura vegetal no tiene por qué ser buena noticia, si la «calidad» de dichos bosques no es alta.
«Nuestro estudio es el primero que ha podido trazar un mapa global de los cambios de uso de la superficie en los últimos 35 años», ha destacado para ABC Xiao-Peng Song, director de la investigación y científico en la Universidad de Maryland. «Globalmente, hemos encontrado un aumento de cobertura arbórea en las latitudes más altas. Junto a esta, una pérdida neta de suelo desnudo, sobre todo en regiones agrícolas de Asia. Y, por último, el estudio ilustra la complejidad de estos cambios en la escala regional».
La investigación dirigida por Song ha hecho un gran esfuerzo para recopilar y comparar imágenes por satélite obtenidas por varias sondas entre los años 1982 y 2016. Según ha concluido este estudio, la cobertura total de árboles ha aumentado en un 7% en dicho periodo, lo que supone un incremento de 2,24 millones de kilómetros cuadrados de superficie forestal. Por otra parte, los autores han identificado una reducción de la cobertura de suelo desnudo del 3,1 % y un descenso del 1,4 % (0,88 millones de kilómetros cuadrados) en la cobertura vegetal baja. Aparte de todo esto, los autores achacan el 60% de los cambios registrados a la actividad humana y el 40 a efectos indirectos, como el cambio climático. Estudios anteriores han situado estos porcentajes en el 4% y el 70%, respectivamente.