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Comentario: China tiene que defenderse con aranceles recíprocos

BEIJING, 18 jun (Xinhua) -- Unas horas después de que Estados Unidos disparase el primer tiro el viernes pasado, China anunció aranceles adicionales a los artículos estadounidenses de la misma escala e intensidad que entrarán en vigor la misma fecha.

La contramedida de China es reactiva, pasiva y recíproca.

Estados Unidos anunció la imposición de aranceles adicionales sobre artículos chinos valorados en 50.000 millones de dólares después de que Washington y Beijing mantuvieran contactos diplomáticos durante meses.

China ha mostrado gran sinceridad en las rondas de negociaciones con planes para incrementar de manera significativa la adquisición de artículos y servicios estadounidenses, para cumplir las demandas del pueblo chino y ayudar a Estados Unidos a fomentar el empleo.

La parte norteamericana también admitió el progreso significativo y ambas partes alcanzaron consensos importantes en las últimas rondas de diálogo y prometieron evitar una guerra comercial.

Pero estos consensos resultaron efímeros después de que la parte estadounidense cambiase de opinión con una evidente intención de intensificar la disputa comercial.

China no quiere la guerra comercial, pero frente a un Washington caprichoso, no tiene otra opción que luchar con vigor para defender sus intereses nacionales y tratar de asegurar la globalización y el sistema comercial multilateral del mundo.

De hecho, China está preparada para la inestabilidad de Washington. Tras las últimas rondas de diálogo celebradas este mes en Beijing, China lanzó una declaración y destacó que los resultados de las conversaciones deben basarse en la condición indispensable de que ambas partes se acoplen mutuamente y no emprendan una guerra comercial.

Todos los resultados económicos y comerciales de las conversaciones no tendrán efecto si Estados Unidos impone sanciones, incluido el aumento de los aranceles. Obviamente, Washington hizo oídos sordos a este serio mensaje de China.

Cuando se trata de la defensa de los intereses nacionales, China lo hará con toda seriedad.

China impondrá a partir del 6 de julio aranceles adicionales de un 25 por ciento sobre 545 productos de los Estados Unidos, incluida la soja, los autos eléctricos, el zumo de naranja, el whisky, el salmón y los cigarros.

China se dio cuenta de que la parte estadounidense amenazó con aranceles adicionales si el país toma medidas de represalia. La lógica típica de matón no hará flaquear a China. China está dispuesta a tomar las medidas correspondientes.

Hasta el día de hoy, emprender una guerra comercial es anticuado y retrógrado, lo que genera antipatía popular. Este año, la administración de Trump había impuesto unilateralmente aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, lo que provocó una fuerte oposición, incluso de sus socios comerciales principales.

¿Puede Estados Unidos hacerlo solo cuando sus aliados más cercanos rechazan el proteccionismo?

Los aranceles recíprocos siempre son la última opción. Pero si Washington no es capaz de suspender sus caprichos que cuestan los intereses de los pueblos de ambos países, China no tiene otra alternativa que la de aplicar aranceles recíprocos.