CARACAS, 7 jun (Xinhua) -- El canciller venezolano, Jorge Arreaza, denunció este jueves que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ofreció una cena el pasado domingo en la Casa Blanca, en la que presionó a los países de la región a fin conseguir sus votos para expulsar a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Pence, en su carácter de anfitrión en la Casa Blanca, ofreció un discurso donde dijo a los países del organismo que si votaban a favor de la resolución contra Venezuela iban a contar con financiamiento estadounidense, aseguró Arreaza.
Añadió el canciller que Pence además amenazó a los gobiernos de la región con represalias en caso de que los países no apoyaran a EEUU en su objetivo de expulsar a Venezuela del organismo y explicó que las amenazas iban desde retirar apoyos hasta tomar acciones contra esos países.
Arreaza detalló que, ya en la Asamblea General de la OEA, tras el discurso ofrecido por el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, "dijimos sus cuatro verdades en su cara, no íbamos a dejar que se fuera sin decirle la verdad".
"Era un desespero, uno veía, no sólo la cancillería de EEUU, sino ONGs (Organizaciones no gubernamentales) supuestas defensoras de Derechos Humanos, moviéndose para allá y para acá, extorsionando directamente", dijo Arreaza.
Dijo además que EEUU pretendía expulsar a Venezuela del organismo "porque el presidente Nicolás Maduro tomó la decisión de retirar a Venezuela, hace más de un año de esa institución y como ellos no quieren que nos vayamos por nuestra propia cuenta, pretenden expulsarnos".
Añadió que ante tal pretensión "están muy equivocados porque nosotros ya nos fuimos de la OEA, fue una decisión soberana del presidente Nicolás Maduro".
En reconocimiento a Arreaza por su desempeño ante la OEA, Maduro le entregó una réplica de la espada del Libertador Simón Bolívar y extendió el reconocimiento a todo el personal de la cancillería venezolana.
El canciller informó además que EEUU "aspiraba sacar 27 o 28 votos" en su intención de expulsar a Venezuela, pero sólo alcanzó 19 votos.
"Sentí una gran emoción cuando vimos a los países del Caribe, cuando vi a Haití que había sufrido las presiones más terribles, más directas, más indignantes, votar con aquella dignidad", expresó Arreaza.
Ante la propuesta de resolución sobre Venezuela, se abstuvieron de votar San Cristóbal y Nieves, Surinam, Belice, Uruguay, Antigua y Barbuda, Ecuador, El Salvador, Trinidad y Tobago, Granada, Haití y Nicaragua.
Venezuela, San Vicente y las Granadinas, Bolivia y Dominica se opusieron a la resolución.
Entretanto, Brasil, México, Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Guatemala, Santa Lucía, Barbados, Bahamas, Jamaica, República Dominicana y Estados Unidos apoyaron la medida.
Esos 19 países aprobaron una resolución que condena las elecciones presidenciales realizadas en Venezuela el pasado domingo 20 de mayo y por tanto desconoce los resultados electorales, al tiempo que abre el camino a una eventual suspensión de Venezuela del organismo regional.
Sin embargo, Caracas consideró la resolución como "inútil e inoficiosa".
Para que fuese efectiva una eventual expulsión de Venezuela del organismo se requerían al menos, 24 votos a favor.