MEXICO, 6 jun (Xinhua) -- La debilidad reciente del peso mexicano no representa una tendencia, ya que obedece de manera exclusiva a la incertidumbre en materia política y comercial, estimó hoy miércoles el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Marcos Martínez.
Expresó que para el mercado cambiario local la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá, y las elecciones presidenciales del 1 de julio representan los dos principales factores de incertidumbre.
"Esto no es una tendencia que va hacia arriba y no regresa, o que se mantiene", dijo el líder de la ABM, en conferencia de prensa conjunta con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
"Esto es la expresión de la gente y los inversores que no ven definido un panorama todavía", agregó.
Martínez recordó que hace un año, antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asumiera el cargo, la moneda mexicana llegó a operar en niveles de los 22 pesos por dólar.
Después, cuando hubo mayor claridad, el peso logró recuperar valor, señaló.
Martínez dijo que, de acuerdo con los pronósticos más recientes del sector bancario, el peso mexicano podría terminar el año alrededor de los 19,80 pesos por dólar.
El sondeo más reciente entre analistas del central Banco de México (Banxico), publicado el 1 de junio, arrojó que los expertos estiman que el peso mexicano concluya este año en los 18,92 pesos por billete verde.
"Son previsiones que están sujetas a la normalidad de los mercados (...) así que no hay por qué alarmarse", dijo el presidente de la ABM.
"Lo que está esperando el sistema financiero es que mejore, no que empeore, aunque puede llegar a estar más alto pero tampoco se espanten", indicó.
En abril pasado, la moneda mexicana operaba alrededor de los 18 pesos pero ha cedido terreno debido en parte al fortalecimiento del dólar estadounidense, entre expectativas de tasas de interés más altas en Estados Unidos.
Además, la proximidad de las elecciones presidenciales mexicanas y la incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial de México con Estados Unidos también están presionando a la paridad cambiaria.
El martes, el peso mexicano tocó las 20,49 unidades por dólar en las operaciones internacionales, un nivel no visto desde el 20 de febrero de 2017.
La moneda mexicana reaccionó de forma adversa después de que el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijera el martes que el mandatario estadounidense está considerando seriamente la posibilidad de entablar conversaciones comerciales separadas con Canadá y México, en lugar del TLCAN.