MEXICO, 31 may (Xinhua) -- Con la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos al acero y aluminio mexicanos será difícil lograr un "acuerdo en principio" en la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), consideró el jueves el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
En una conferencia telefónica, Castañón dijo, no obstante, que es importante continuar en la mesa de modernización del pacto, que Canadá, Estados Unidos y México tienen desde agosto pasado.
Para el líder del CCE, las reglas de origen de la industria automotriz representan el principal tema de foco en cuanto al vínculo que tienen con las nuevas tarifas arancelarias.
"A México le interesa un acuerdo pero no podemos llegar a un acuerdo en principio con un desbalance de condiciones de competitividad", dijo Castañón, quien encabeza el cuarto de junto de asesoría del gobierno mexicano en el TLCAN.
"Esperamos que Estados Unidos esté en una posición de flexibilidad para poder lograr un acuerdo", agregó.
El gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, anuncio el jueves un arancel del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio procedentes de la Unión Europea (UE), Canadá y México, a partir del 1 de junio.
Como respuesta, el gobierno mexicano anunció el mismo día medidas equivalentes a diversos productos de Estados Unidos, que tendrán vigencia hasta que la administración estadounidense elimine los aranceles impuestos.
El gobierno mexicano recordó que el acero y el aluminio son insumos que contribuyen a la competitividad de varios sectores estratégicos y altamente integrados en Norteamérica, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico, entre otros.
En un comunicado difundido por separado, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró que el anuncio de Washington representa "una medida de presión contradictoria" dentro del proceso de negociaciones del TLCAN.
La Coparmex dijo que los acuerdos que se alcancen deberán formar parte de soluciones, "sin plazos fatales ni medidas de presión o chantaje".
Canadá, Estados Unidos y México están modernizando el TLCAN, que ha estado vigente desde 1994, a solicitud de la administración Trump, que considera que el pacto ha sido injusto para su país y ha amenazado en varias ocasiones con abandonarlo.
En la mañana del jueves, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, conversaron por teléfono sobre los aranceles y condenaron la decisión, de acuerdo con un comunicado de la oficina de la presidencia mexicana.
El documento señala que ambos dirigentes mantendrán "estrecha comunicación" para defender el comercio internacional incluyendo la "exitosa" renegociación del TLCAN.