Imagen del enorme tumor (Danbury Hospital)
Danbury, Connecticut, EE.UU., 07/05/2018 (El Pueblo en Línea) - El doctor Vaagn Andikyan, un oncólogo del Hospital Danbury de Connecticut, nunca había visto algo así. Le habína derivado el caso de una mujer de 38 años después de un rápido aumento de peso, lo que la llevó a buscar atención médica. Para cuando llegó al hospital, un tumor ovárico de un metro de ancho y 60 kilos estaba cubriendo todo su abdomen, según La Vanguardia.
El tumor no era canceroso, pero había provocado que sus piernas se hincharan tanto que no podía caminar. Estaba severamente desnutrida debido a la posición del tumor sobre su tracto digestivo, y sus intestinos habían sido empujados hacia su pecho, según explica Time.
“Fui muy cauteloso. Nadie quiere que su paciente tenga un resultado negativo “, relata Andikyan. “Lo que me dio un segundo impulso fue que queríamos ayudar al paciente. Cuando tienes esta sensación interna de que estás ayudando, el pensamiento positivo te ayuda a lograr tu objetivo “.
Al final, un equipo de casi 25 médicos de Danbury, incluidos cirujanos, cardiólogos, ginecólogos, asistentes médicos, anestesiólogos, enfermeras y técnicos de quirófano trabajaron juntos para desarrollar un plan de tratamiento. En el Día de San Valentín de 2018, los médicos llevaron a cabo una cirugía de cinco horas, que involucró la extirpación del tumor y la reconstrucción del abdomen de la paciente, todo en el mismo procedimiento.
El resultado, cuenta Andikyan, superó las expectativas. No solo fue exitosa la extirpación del tumor, sino que el equipo también pudo preservar el útero, un ovario y la mayoría de las trompas de Falopio, evitando la menopausia temprana y preservando su capacidad de quedar embarazada. Si hubieran esperado incluso una o dos semanas más, dice Andikyan, el paciente podría no haber llegado.