BRASILIA, 17 abr (Xinhua) -- El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró hoy martes su previsión de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil en 2018, de 1,9 a 2,3 por ciento.
En su informe World Economic Outlook (Panorama Económico Global) el organismo también revisó la proyección de crecimiento brasileño para 2019 al alza, de 2,1 a 2,5 por ciento.
El FMI consideró que la inflación en Brasil se mantiene en torno a mínimos históricos y que el crecimiento esperado para la economía del país en 2018 y en 2019 debe ser sostenido por un consumo e inversión privada más fuertes.
Para el mediano plazo, el FMI proyecta un crecimiento más moderado, del 2,2 por ciento, impactado por el "envejecimiento de la población y por la productividad estancada".
"En Brasil, la reforma de las pensiones sigue siendo una prioridad para garantizar que los gastos (del gobierno) sean consistentes con las leyes fiscales para garantizar la sostenibilidad a largo plazo", destacó el documento.
El FMI también recomendó al país reducir las barreras aduaneras y no arancelarias para mejorar la eficiencia y aumentar la productividad.
En un año electoral, el FMI destacó los riesgos del actual ambiente político para la economía.
"La incertidumbre política ha aumentado los riesgos para implementar reformas o la posibilidad de reorientar las agendas", destacó el informe, citando también a México y Colombia, ambos con elecciones marcadas para este año.
Con relación al desempleo, el FMI dijo que la tasa seguirá elevada en Brasil, previendo un 11,6 por ciento en 2018 y un 10,5 por ciento en 2019, aunque menor que el 12,8 por ciento registrado el año pasado.
A pesar de la revisión hacia arriba, la proyección del FMI sigue por debajo de la media de las estimaciones de los analistas del mercado brasileño.
Para 2018, los economistas de los bancos bajaron la previsión de crecimiento del 2,80 al 2,76 por ciento, según un estudio del Banco Central divulgado el lunes.
Para el año próximo, la expectativa del mercado para la expansión de la economía continúa en un 3 por ciento.
En 2015 y 2016 el PIB brasileño tuvo una contracción de un 3,5 por ciento, y en 2017 hubo un crecimiento de 1 por ciento, cerrando el mayor ciclo recesivo de la historia brasileña.