RIO DE JANEIRO, 25 mar (Xinhua) -- Tres de cada cuatro habitantes de Río de Janeiro consideran que es positiva la intervención federal en la seguridad pública del estado brasileño, aunque aún no ven mejora en los índices de criminalidad desde su entrada en vigor, según una encuesta difundida hoy domingo por el Instituto Datafolha.
De acuerdo con la encuesta, el 76 por ciento de los ciudadanos de Río de Janeiro es partidario de la intervención federal, aunque el 71 por ciento afirmó que todavía no siente una diferencia desde que la medida entró en vigor el 16 de febrero pasado.
En cambio, el 20 por ciento de los entrevistados se mostró contrario a la intervención militar y el 5 por ciento no quiso responder a la encuesta que se aplicó a 1.012 personas entre el 21 y el 23 de marzo.
Pese al apoyo mayoritario, el 71 por ciento de los entrevistados dijo que no siente una diferencia desde que el Ejército comanda la seguridad pública en Río de Janeiro.
Otro 21 por ciento consideró que la situación de inseguridad mejoró con los militares, y un 6 por ciento dijo que empeoró.
La mitad de los entrevistados consideró que la seguridad en Río de Janeiro y su capital homónima, la segunda mayor ciudad de Brasil y el principal destino turístico del país sudamericano, mejorará cuando acabe la intervención federal, el 31 de diciembre de este año.
El 52 por ciento confía en que mejorará la seguridad, pero 36 por ciento mencionó que la violencia seguirá igual y el 8 por ciento que empeorará, mientras que un 4 por ciento no supo responder.
De acuerdo con la encuesta del Instituto Datafolha, la sensación de inseguridad en Río de Janeiro sigue alta.
El 73 por ciento de los entrevistados comentó que le gustaría dejar la ciudad debido a la violencia, una tasa muy parecida al 72 por ciento de octubre de 2017.
El 16 de febrero pasado, el presidente Michel Temer decretó la intervención federal en la seguridad pública de Río de Janeiro como medida para poner fin a la ola de violencia que vive el estado desde el final de los Juegos Olímpicos en 2016.
La medida otorgó el mando de todos los cuerpos de seguridad y del Ejército en Río de Janeiro al general Walter Braga Netto, hasta el 31 de diciembre de 2018.
El Ejército ha realizado desde entonces varias operaciones en favelas (barrios marginados) de la ciudad en contra de los narcotraficantes que las dominan, aunque por el momento no hay ninguna estadística sobre si la intervención ha mejorado o empeorado los índices de criminalidad.